Reuters
La confianza del consumidor de Estados Unidos cayó inesperadamente en noviembre cerca de su nivel más bajo en dos años, debido a la preocupación constante que sufren los hogares con menores ingresos en lo que respecta a su panorama laboral, mostró un sondeo elaborado por la Universidad de Michigan.
La lectura preliminar de confianza del consumidor cayó a 72.0 en noviembre, su menor nivel desde diciembre del 2011.
Los hogares con menores ingresos están preocupados sobre su estado financiero futuro. Eso marcó un contraste con hogares más ricos, aquellos con entradas por sobre los 75 mil dólares al año, que se sentían más optimistas en la medida en que los aumentos de los precios de las acciones impulsan su riqueza neta.
No obstante, la mayoría de los consumidores se mantuvieron casi tan negativos sobre políticas gubernamentales como el mes pasado, cuando una paralización parcial del gobierno federal provocó temores sobre el crecimiento.
El gobierno también estuvo cerca de alcanzar su límite de deuda, que pudo haber llevado al país a una histórica cesación de pagos.
"Tras el fin de la paralización, los consumidores se mostraron algo más optimistas sobre el panorama para la economía, pero hasta ahora el repunte ha sido débil", comentó a través de un comunicado el director del sondeo, Richard Curtin.
La medición del sondeo sobre las expectativas de los consumidores bajó a 62.3, el cual se compara con un 62.5 en octubre y expectativas de 64.0.
En tanto, el índice de condiciones actuales bajó a 87.2 desde 89.9 el mes pasado.
Las expectativas inflacionarias a un año subieron a 3.1 por ciento desde 3.0 por ciento, mientras que el panorama para la inflación a entre cinco a 10 años avanzó a un 2.9 por ciento desde un 2.8 por ciento.
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