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Las plataformas de compras en línea y las transacciones móviles son las dos modalidades más utilizadas por los ciberdelincuentes para el robo de identidad, según el reporte de Cibercrimen del segundo semestre presentado este martes por LexisNexis Risk Solutions en América Latina.
El informe señala que las transacciones móviles han registrado un crecimiento de 33 por ciento en el último año y los ataques cibernéticos a las operaciones realizadas por esa vía han aumentado 51 por ciento.
Los ataques a servicios financieros se han incrementado 38 por ciento en general, mientras que los enfocados en dispositivos móviles crecen a una tasa anual de 51 por ciento.
El reporte especifica que lo anterior se debe al crecimiento digital, ya que los criminales que operan en esta región han identificado oportunidades para robar los datos e información de las tarjetas de crédito utilizadas en plataformas tecnológicas de compras en línea principalmente.
El reporte está basado en 17 mil millones de transacciones digitales registradas en la red de Identidad de ThreatMetrix Digital Identity Network durante la segunda mitad del 2018, de las cuales un 61 por ciento fueron generadas desde dispositivos móviles.
El aumento considerable en las transacciones que se realizan en línea y a través de dispositivos móviles en Latinoamérica se puede observar sobre todo en la industria de servicios financieros, cuyas transacciones componen el 12.3 por ciento del volumen total, de las cuales el 9.8 por ciento ya se realizan a través de dispositivos móviles.
"Los estafadores son maestros de la manipulación y sus tácticas están siempre cambiando. Adaptan sus patrones de ataque y modos de operación para sacar provecho de las nuevas tendencias de los consumidores, así como de los cambios regulatorios y tecnológicos, siempre procurando estar un paso delante de los negocios", señaló Alisdair Faulkner, director de Control de Identidad de LexisNexis Risk Solutions .
Además, dijo que los negocios deben ser capaces de constituir identidades digitales para cada usuario, de manera que cualquier anomalía que se aleje del comportamiento de un cliente confiable pueda ser identificada en tiempo real, antes de que una transacción sea procesada y antes de que los estafadores puedan poner en práctica nuevos métodos de ataque.