Chihuahua acumula cuatro años consecutivos a la baja en su calificación crediticia.
"Deuda y liquidez", es el factor débil de entre cinco que revisa Fitch Ratings y el que más le ha desfavorecido, explicó en entrevista Alfredo Saucedo, analista de la calificadora.
A la fecha la deuda del estado es A- con perspectiva estable, cuando en 2011 era A+ con perspectiva negativa. Con esta calificación forma parte del grupo promedio del país, junto con Durango, Oaxaca y Sonora.
"En materia de deuda, el estatus es débil, es el factor que ha explicado mucho de los movimientos hacia abajo de la calificación. Lo que es característico del estado es que la economía es fuerte, la tendencia es estable. El desempeño presupuestal todavía lo estamos viendo débil, aunque la tendencia es positiva", refirió Saucedo.
Chihuahua tiene un ahorro interno limitado que ha tenido como consecuencia el fondeo de su inversión pública con recursos crediticios de corto y largo plazo.
Desde 2010 los indicadores de apalancamiento y sostenibilidad de la deuda (servicio) se han deteriorado significativamente.
El servicio de la deuda consumiría de 70 a 80 por ciento del ahorro interno proyectado para 2016, detalla Fitch en su documento de revisión de la calificación crediticia de Chihuahua de marzo.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, de 2011 al primer trimestre de 2016 la deuda acumulada del estado pasó de 17 mil 318 millones de pesos a 42 mil 175 millones de pesos, o a 26 mil 682 millones de pesos si se restan 15 mil 493 millones de pesos de la emisión de tres bonos garantizados con recursos obtenidos por el cobro de peaje en carreteras.
"No consideramos (estos bonos) como una deuda del estado, en los indicadores de deuda (de Fitch) no aparece esa cifra. Se tiene calificado el programa de los certificados de forma específica, lo califica aparte el área de infraestructura y tiene una calificación AAA que es de las más altas", comentó el analista.
La calificación contempla el historial operativo largo y favorable que las autopistas han tenido por más de dos décadas.
Además incluye la expectativa de que el tráfico y el ingreso seguirán mostrando un crecimiento moderado pero estable, refiere el documento de la última revisión a estos instrumentos de financiamiento publicado la primera semana de julio.
Refiere que los activos, carreteras, tienen fortaleza debido a la ubicación estratégica dentro de la red carretera del país, además de ser utilizadas en gran medida para actividades comerciales que tienen una correlación elevada con la economía nacional e internacional.
"Al tener una deuda respaldada así, se sabe que se va a repagar o a pagar a futuro con un ingreso que ha tenido solidez en el pasado", señaló.
Es por ello que la calificadora no contabilizará como deuda del estado la recién aprobada emisión de bonos garantizados con peaje por seis mil millones de pesos.
Si bien en marzo se hizo la última revisión de la calificación crediticia de Chihuahua, Fitch está atenta a cualquier cambio sustancial en su calidad crediticia, mencionó el analista, pues se prevé que 50 por ciento sea para el pago de obligaciones del estado y el otro 50 por ciento para inversión productiva.