Las autoridades deberán estar atentas a instrumentar las acciones adecuadas para enfrentar la volatilidad internacional y al mismo tiempo fortalecer el mercado interno, que tomó el lugar como principal motor del crecimiento, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Señala que diversos factores se conjugaron al iniciar el presente año que han generado un ambiente de incertidumbre sobre el comportamiento de la economía en el corto y mediano plazos.
Refiere que la caída de los precios del petróleo; la significativa depreciación del tipo de cambio; la desaceleración de la economía china; el modesto comportamiento de las economías desarrolladas y la débil recuperación de la estadounidense, han generado un entorno poco propicio para un mayor ritmo de crecimiento de la economía mundial.
Considera que esperar un impulso proveniente del crecimiento de la economía de Estados Unidos podría retrasarse más allá de este año, por lo que "no debe estar a discusión la necesidad de concentrarse en el mercado interno, claro está, sin descuidar el entorno internacional".
En este contexto es poco probable esperar un impulso para la economía nacional proveniente del exterior, al menos durante este año, por lo que simultáneamente habrá que enfrentar la volatilidad internacional y fortalecer aún más el mercado interno, señala en su publicación "Análisis económico ejecutivo".
Indicadores como el de las ventas al menudeo, de las ventas de las tiendas de autoservicio y departamentales y la evolución de la comercialización de vehículos en el mercado interno, reflejan un mejor desempeño de los factores en los que se apoyan estos resultados.
Por una parte, continúa, los bajos niveles de inflación han contribuido a mejorar el ingreso real de las familias en meses recientes, el cual se ha destinado al consumo, además el mercado laboral muestra mejores resultados, con un aumento de la población ocupada en 910 mil personas al tercer trimestre de 2015.
Resalta que el aumento de los trabajadores registrados en el IMSS también pudo tener un efecto benigno en la evolución del mercado interno, pues refleja los avances de los programas de formalización instrumentadas por las autoridades, los cuales han permitido un incremento en el número de agentes económicos sujetos de crédito.
Indica que esto se refleja en el reciente comportamiento ascendente del financiamiento de la banca comercial al consumo, la vivienda y, en especial, a las personas físicas con actividad empresarial, rubro donde más se puede apreciar un mejor desempeño ante un mayor número de pequeños negocios que han decidido integrarse al mercado formal.
El organismo de investigación análisis del sector privado menciona que las remesas del exterior también han contribuido en este entorno, las cuales a noviembre del 2015 acumularon 22 mil 576 millones de dólares, lo que tuvo un impacto importante en el dinamismo del consumo.
Subraya que consolidar el mercado interno requiere de esfuerzos importantes, entre los que sobresalen los que se deben dirigir a lograr que el Estado de derecho no sea un impedimento para elevar la confianza que detone un mayor nivel de inversión productiva.
El Estado de derecho debe ser considerado como un factor fundamental del crecimiento económico, pues reduce la corrupción, combate la pobreza y propicia un ambiente de paz, oportunidades y equidad, mientras que el deterioro de la confianza de los inversionistas puede llevar a un menor flujo de recursos para invertir, señala.
Destaca que el trabajo por un mejor desempeño de la economía debe ser conjunto entre autoridades, empresa y hogares, sobre todo cuando el panorama no anticipa un vigor importante para la actividad productiva.
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