CIUDAD DE MÉXICO.- A través de los esquemas de aseguramiento que promueve la Secretaría de Agricultura se cuenta con una cobertura disponible por 24 mil 142 millones de pesos para atender los desastres naturales que se presenten en el sector agropecuario durante este año y los primeros cinco meses de 2015.
De acuerdo con el subsecretario de Desarrollo Rural de la Sagarpa, Juan Manuel Verdugo Rosas, para la contratación de los seguros, el gobierno federal aportó este año dos mil 681.7 millones de pesos, los gobiernos estatales 499.8 millones y los productores 80.7 millones.
Con estos recursos, dijo, se alcanzó un aseguramiento de 10.2 millones de hectáreas y 10.9 millones de unidades animal en 31 estados del país, en beneficio directo de productores de bajos ingresos que no cuentan con un esquema de seguro privado o comercial.
Detalló que mediante estas acciones el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, busca enfrentar posibles afectaciones a consecuencia de fenómenos naturales como sequía, inundación, heladas, granizadas, ciclones y lluvias torrenciales, entre otros.
Para ello, explicó, se cuenta con cuatro empresas aseguradoras del país, respaldadas por más de 16 reaseguradoras internacionales, lo que permite trasladar los riesgos hacia los mercados internacionales.
Abundó que el esquema de aseguramiento se encuentra dentro de las medidas de prevención de la Sagarpa, en el marco del Componente de Atención a Desastres Naturales (Cadena), que este año cuenta con un presupuesto de tres mil 950 millones de pesos.
Los recursos restantes del Cadena, expresó, se canalizarán para atender las afectaciones provocadas por los fenómenos naturales que pudieran presentarse el resto del año, en regiones o segmentos productivos no considerados en estos esquemas de protección.
Cabe señalar que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reconocido a México por su programa de seguros catastróficos, los cuales representan una medida de prevención ante fenómenos climáticos.
Mediante los mecanismos de aseguramiento se pretende respaldar a los productores agropecuarios con seguros catastróficos en todo el territorio nacional.
Estos mitigan riesgos en el campo por desastres naturales y reducen costos, lo que permite dirigir los recursos públicos para impulsar la productividad en el sector agropecuario.