GUANAJUATO.- La inflación se ha mantenido este año por debajo del objetivo de 3 por ciento y se espera que continúe en esa línea en el mediano plazo, dijo Manuel Sánchez González, subgobernador del Banco de México (Banxico).
Sin embargo, el funcionario advirtió que no se puede bajar la guardia, pues "este año hemos sido beneficiados por unos efectos que podrían no ser repetidos en el futuro, con la eliminación de las tarifas a larga distancia nacional, la baja en productos energéticos, electricidad, gasolina y la caída en los precios de las telecomunicaciones, lo que influye en el gran descenso de la inflación."
Destacó que algo que no ha ocurrido y que ha sido una sorpresa muy positiva -y que esperamos que haya sido, que sea, que esté siendo un logro de la política monetaria, es que casi no se ha visto un traspaso de la depreciación del peso a la inflación.
En entrevista con El Financiero, luego de finalizar el Seminario Internacional de Pensiones, el subgobernador expuso que antes, cuando el peso se devaluaba mucho contra el dólar, de inmediato se reflejaba en un aumento generalizado de los precios. Es decir, si se depreciaba 30 por ciento el peso, los precios subían casi al día siguiente el mismo porcentaje.
Por otra parte, Sánchez González dijo que "la economía mexicana se ha venido recuperando de una manera gradual, moderada, sobre todo en el tercer trimestre".
Explicó que si se analiza la demanda agregada, es el consumo de las familias lo que se ha venido recuperando a una tasa más o menos notable, de manera que es uno de los factores más positivos del crecimiento de 2.6 por ciento, que aunque no es tan alto, "no es despreciable".
Lo anterior, dijo, demuestra que las familias tienen un mayor poder adquisitivo y una mejor perspectiva de lo que creen va a ser el empleo futuro; y uno de los factores que pudieran estar detrás de la recuperación del consumo, precisamente, es la baja de la inflación.