Economía

Banxico ‘le canta Las Mañanitas’ a la tasa de interés: cumple 1 año de rebajas

El Banco Central recortó el jueves el referencial en 50 puntos base, en lo que fue la décima reducción consecutiva en un ciclo que inició en agosto de 2019.

El Banco de México (Banxico) recortó el jueves su tasa de interés por décima ocasión consecutiva (seis en lo que va de 2020), en línea con el pronóstico de los mercados.

Con la disminución de 50 puntos base, el referencial se encuentra ahora en 4.5 por ciento.

En esta ocasión, la decisión no fue unánime pues un miembro de la Junta de Gobierno del Banco Central votó por un recorte de 25 puntos base.

Con el anuncio, el Banxico cumplió un año con reducciones a la tasa de interés. El actual ciclo de rebajas comenzó en agosto de 2019, cuando el referencial pasó de 8.25 a 8 por ciento.

La tasa del Banco Central inició 2020 en 7.25 por ciento. En lo que va del año, la tasa ha sufrido seis recortes. Los últimos cinco (todos ellos de 50 puntos base) se dieron dentro del contexto de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19.

Los efectos de las medidas tomadas para disminuir la propagación del virus SARS-CoV-2, como el cierre de actividades económicas consideradas como no esenciales durante la Jornada Nacional de Sana Distancia –que abarcó del 22 de marzo al 30 de mayo–, tuvieron como efecto la peor caída de la historia para la economía mexicana.

En el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional se contrajo 18.9 por ciento a tasa anual, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El dato sucede a la caída de 2.2 por ciento a tasa anual de los primeros tres meses del año.

El Banxico se refirió a este punto, agregando que algunos indicadores apuntaron a una recuperación en junio, cuando el Gobierno federal dio inicio a la fase de 'nueva normalidad'.

"Se observó una recuperación a partir de niveles bajos de actividad, en respuesta a la reapertura de algunos sectores, al relajamiento de las restricciones a la movilidad y a cierta recuperación de la demanda externa, si bien se mantiene un entorno de incertidumbre. Por ello, se prevén mayores condiciones de holgura en el horizonte en el que opera la política monetaria y persisten importantes riesgos a la baja", señaló la institución.

En ese mes, las autoridades sanitarias incluyeron a la industria de la construcción, minería y automotriz como actividades esenciales.

Más recortes dependerán de la inflación: Díaz de León

De acuerdo con el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, el espacio de más ajustes hacia delante dependerá de la evolución de los factores que inciden sobre las perspectivas de la inflación.

En entrevista con El Financiero Bloomberg, el funcionario señaló que para la toma de decisiones de política monetaria han tratado de evaluar los recientes choques que ha enfrentado la economía, tanto en la oferta como en la demanda y en el sistema financiero, lo que ha traído ajustes en el tipo de cambio, además del impacto inflacionario.

"Seguiremos tratando de evaluar cómo se comportan estos choques y si hay un ajuste o no en el caso de la postura de política monetaria, y sobre todo con una escala, un orden de magnitud que pudiera ser acorde a cómo se van afinando estos choques", aseveró.

Díaz de León enfatizó que debido a las presiones inflacionarias empieza a haber disyuntivas en el curso que tomará la política monetaria en un futuro.

"Más que adelantar la decisión que la Junta tendrá que hacer en septiembre, es más bien una reflexión de que empiezan a incrementarse las disyuntivas por el lado de la política monetaria", dijo al ser cuestionado sobre el rumbo que tomará la política monetaria luego de la decisión de recortar la tasa, de referencia.

El funcionario señaló que, en decisiones anteriores de política monetaria se contaba con una inflación más baja, sin embargo, las recientes presiones al alza rompieron con la decisión unánime de la Junta de Gobierno.

"Choques adicionales o cambios hacia aumentos (de precios) tanto en mercancías como en alimentos hacen ya que la disyuntiva de política monetaria sea menos clara", comentó.

Consideró que, el no haber contado con una decisión unánime hará más difíciles la toma de decisiones en la política monetaria.

"El hecho de que haya sido una decisión no unánime, que esa disyuntiva mereció una discusión adicional al interior de la Junta de Gobierno, que hay diferentes puntos de vista en ello y que más adelante será más difícil o más complejo el identificar si existe espacio o no para decisiones de política monetaria y también la magnitud que estas pudieran tener", expuso.

Al respecto, Gerardo Esquivel, uno de los subgobernadores de la institución, señaló en julio pasado que los responsables de la política monetaria cuentan con espacio para seguir flexibilizando la política monetaria.

"Dependiendo cómo los precios continúan evolucionando en el futuro, podemos o no tomar este espacio que algunos de nosotros consideramos que existe en las tasas de interés. Veremos si hay espacio para hacerlo en las decisiones posteriores que tomaremos en agosto y en septiembre, y más hacia el final del año", declaró.

Esquivel consideró entonces que el aumento visto en la inflación, que tuvo una variación de 3.62 por ciento a tasa anual en julio, su nivel más alto en cinco meses, no persistirá.

Sin embargo, otro de los subgobernadores, Jonathan Heath, advirtió que los recortes a la tasa de interés pueden provocar una mayor depreciación del peso y acelerar la salida de capitales de México que, hasta la fecha, es de 17 mil millones de dólares.

Impacto inflacionario

En su reporte de política monetaria, el banco central detalló que la inflación anual se aceleró de 3.3 a 3.62 por ciento entre junio y julio de este año, y que se ubicará en un nivel de alrededor de 3 por ciento en un periodo de entre 12 y 24 meses.

"Destaca cierto aumento en los precios de los energéticos, así como una recomposición en la inflación subyacente, disminuyendo la de servicios y acelerándose la de las mercancías, con elevadas variaciones anuales en los alimentos", apuntó la autoridad monetaria.

Señaló que estos ajustes están asociados en parte a la pandemia, lo que propició un aumento en las expectativas de inflación para el cierre de este año.

El gobernador del Banco de México explicó que el repunte en los precios obedece a dos fenómenos; por un lado en la inflación no subyacente, en los precios energéticos, a medida que los precios de esos productos han empezado a tener incrementos, y el otro tiene que ver con la inflación subyacente, por el choque de precios por la pandemia, afectados por el mayor distanciamiento y la menor movilidad, lo que resultó en una caída en la demanda y en los precios de los servicios y una reasignación del gasto hacia los alimentos.

Así, de acuerdo con los registros del Inegi, los precios de los alimentos subieron 6.89 por ciento anual en julio, mientras que en los servicios el aumento es de 2.4 por ciento.

De acuerdo con Banxico, los factores que podrían ejercer presiones al alza en la inflación son episodios adicionales de depreciación del tipo de cambio, una mayor persistencia en la inflación subyacente y problemas logísticos y de suministro de algunos bienes y servicios, así como mayores costos por la adopción de medidas sanitarias. El balance de riesgos para la inflación, indicó, se mantiene incierto.

Con información de Bloomberg y Diego Caso.

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