Economía

Banca aún da créditos sin verificación digital de identidad de personas: CNBV

Identificación más estricta en bancos, con datos biométricos, hasta el próximo año.

En tres años al menos tres millones 130 mil mexicanos reconocieron haber sido víctimas de robo de identidad, ya que sus datos personales fueron utilizados para solicitar créditos a su nombre o contratar algún servicio, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018.

Los afectados tuvieron que pasar varios meses para resolver esta situación, y en muchos casos obtuvieron un reporte negativo en el Buró de Crédito.

Pese a ello, la adopción de las nuevas medidas para identificar a los clientes de manera más estricta es todavía 'letra muerta', ya que los datos biométricos y la consulta de la huella dactilar con el INE serán obligatorios hasta 2020.

Adalberto Palma, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), reconoció que muchos bancos aún no se conectan a la base de huellas digitales del Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que se siguen dando créditos a personas que les fueron robadas o clonadas su identificación.

"Estamos revisando los tiempos, dándole prioridad, es una preocupación viva. Los temas de biométricos está sobre la mesa, hay un tema de educación, de que las personas no sean partícipes, porque también son responsables pasivas, sin saber se prestan a eso", dijo Palma.

Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, reconoció que la identificación de la población "es uno de los retos más importantes que tenemos, para hacer transacciones financieras de una forma segura, pero también para hacer muchos tipos de trámites, lo que necesitamos en México es tener un estándar de identificación nacional único".

UNA VÍCTIMA MÁS

Paulina Tapia es sólo uno de los miles de casos que se registran cada año, víctima de una combinación de robo de identidad y fraude, donde posiblemente estén implicados empleados de la banca.

Utilizaron su credencial de elector perdida para abrir créditos en bancos y en empresas de servicios, sin que nadie reportara que la portadora de la identificación no era ella.

Con firmas totalmente diferentes y sin pedir más comprobantes, instituciones dieron financiamientos que hoy suman deudas con intereses moratorios por más de 70 mil pesos y sigue incrementándose.

Hoy Paulina enfrenta el viacrucis de demostrar que ella no solicitó esos créditos y que su credencial fue mal utilizada por delincuentes.

"Tengo una sensación de impotencia, siempre he tenido un historial limpio (...) y ahora no sólo tengo que perder tiempo del trabajo en aclarar a los bancos, sino además, vivir el maltrato de ellos, ya que tienen la actitud de que uno miente".

Lo peor es que debido a esta situación tuvo que posponer sus planes de adquirir una vivienda a crédito.

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