Economía

Aumenta robo de ropa en tiendas comerciales


 
Zenyazen Flores
 
 

Cada año las principales tiendas de autoservicio y departamentales en México registran mermas económicas por casi 20 mil millones de pesos, pero de esa cantidad, 40 por ciento, es decir, 8 mil 200 millones de pesos, corresponde a robo de ropa que después se comercializa en los tianguis, mercados sobre ruedas y puestos callejeros.
 

La ropa de dama es la más robada, seguida de las prendas de vestir para caballero y niños, indica la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) que agrupa a firmas como Chedraui, Comercial Mexicana, Soriana, Walmart, C&A, Palacio de Hierro, Liverpool, Woolworth, Sanborns, Suburbia, Martí, Milano, Vicky Form y Zara, entre otras.
 
 
El robo de ropa es una consecuencia del mercado ilegal que impacta a los industriales de la cadena vestido-textil del país, además de las prácticas comerciales "desleales" de los países asiáticos, principalmente de China, coinciden Ignacio Tatto, director general de Operaciones de ANTAD, y Moisés Kalach, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex).
 
 
La ANTAD reporta que los autoservicios de la región norte del país (Chihuahua, Coahuila, Zacatecas y Durango) son los que registran mayor merma, en tanto, las tiendas departamentales y especializadas ubicadas en la región del noreste (Nuevo León y Tamaulipas) son las que presentan mayores pérdidas.

Además, la Asociación refiere que la mayor parte de la merma se da en el punto de venta en las tiendas, tanto en las áreas de recibo como en el piso de venta y almacenes.
 
 
Sergio López de la Cerda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), señala que los pantalones son la prenda que entra en mayor volumen al país de manera irregular, derivado de importaciones ilegales asiáticas, principalmente, aunque "paradójicamente" –apunta– 45 por ciento de los jeans que se venden en Estados Unidos son fabricados en México.
 
 
Datos de la ANTAD muestran que sus ventas anuales representan alrededor de 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, las ventas que se realizan en la ilegalidad son cuatro veces más que las que efectúan los formales.
 
 
Santiago Macías, coordinador general del Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica (Compite), expone que hace 25 años las tiendas de autoservicio reportaban que 16 por ciento de sus ventas eran ropa, pero al cierre de 2012, sólo 3.9 por ciento de las ventas son por prendas de vestir.
 
 
"La pregunta es ¿la gente (de menos recursos sobre todo) dejó de comprar ropa? La respuesta es no, la siguen comprando, pero nada más que ahora compran ropa en los tianguis, que son fuentes de comercio que no son legales y han dejado de ver los autoservicios como las tiendas tradicionales donde antes se surtían", expuso.
 
 
De acuerdo con la Canaive, en México 60 por ciento de las prendas de vestir que se venden se comercializan en el mercado ilegal; de ese porcentaje, 10 por ciento corresponde a ropa en paca que llega de dos rutas, principalmente: la zona de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y de ahí se disemina por todo el territorio, y la ruta del sureste que se origina en Panamá.
 
 
Industriales del vestido admiten que ante el mercado ilegal ha hecho falta promover entre la población los productos mexicanos, "se había lanzado la marca 'lo hecho en México, está bien hecho', pero ahí se quedó".
 
 
Para Kalach, la cadena vestido-textil intenta crecer pero "su peor enemigo es la ilegalidad reflejada en los tianguis, que es donde los autoservicios y tiendas departamentales encuentran su competencia directa, ya que los mercados sobre ruedas tiene formatos de bodega similares a los de la industria".
 

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