CIUDAD DE MÉXICO.- La falta de crecimiento en México en las últimas tres décadas es resultado de la falta de financiamiento a empresas, aseguraron analistas del sector privado que también dudaron que la apertura del sector petrolero genere crecimiento sostenido en el país.
Durante el foro "¿Qué hacer para crecer?", organizado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) y El FINANCIERO, Gerardo Esquivel, investigador del Colegio de México (Colmex), dijo que las reformas estructurales, en particular la energética, no garantizan el crecimiento de México y advirtió que si el país continúa avanzando a ritmos de 2.5 por ciento anual, como lo ha hecho en las últimas tres décadas, tendrán que pasar 80 años para lograr el PIB per cápita que tiene Estados Unidos y por consiguiente "difícilmente se puede pensar que seremos ricos".
Explicó que en México se han realizado un sinnúmero de reformas, en las cuales se han identificado los problemas que presenta el país, sin embargo realmente no está atendiendo éstos.
También expuso que otro tema al que hay que poner atención es el problema de financiamiento, el cual realmente no está solucionándose con la reforma financiera.
En tanto, Alberto Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación de Banco de México (ABM), hizo ver que los países que están creciendo son aquellos que venden commodities e importan manufacturas. Y las naciones como México, que exportan manufacturas, son los que menos han avanzado.
Subrayó que las reformas estructurales por muy necesarias que sean para el país, no van a operar en un vacío, necesitamos de un complemento que las apoye y las estimule".
Gómez aceptó que las reformas dan respuesta a los diagnósticos que se han realizado del país, sin embargo, insistió en que estas deben complementarse con otras acciones para que funcionen.
Fausto Hernández, economista del CIDE, fue más directo: "las reformas estructurales no han funcionado porque se han hecho sobre las rodillas".
Macario Schettino, articulista de El Financiero, dijo que en el país no hay que preocuparse por los problemas de corto plazo, porque estos se solucionarán, la cuestión es solucionar la problemática de largo plazo, la cual no se resolverá mientras se siga pensando que el país solo crecerá si hay privilegios.