Economía

Ahorro para el retiro, lo último que debe tocarse ante crisis del COVID-19, recomienda la OCDE

Los más afectados serían los trabajadores que están cercanos a su jubilación, ya que tienen un ahorro acumulado mayor por lo que absorberían aún más las pérdidas, afirmó el organismo internacional.

El ahorro que tienen los trabajadores en las diversas administradoras de fondos para el retiro (Afores) en México debería ser el último recurso para enfrentar la crisis del COVID-19.

Así lo recomendó Pablo Antolín, jefe de la Unidad de Pensiones Privadas en la División de Estudios Financieros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económic (OCDE).

"El acceso a los ahorros lleva a materializar las pérdidas por la caída del valor de los activos que forman el portafolio de la jubilación; asimismo, se generan problemas de liquidez e inversión a los fondos y, sobre todo, a un problema potencial de suficiencia a la hora de jubilarse", explicó el especialista del organismo internacional.

En la videoconferencia 'Pensiones en tiempos de COVID-19', organizada este martes por la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), Antolín describió que si se hacen retiros, como en México los parciales por desempleo o matrimonio, el impacto podría ser de entre un 2 y un 9 por ciento en la pensión.

"Los más afectados serían los trabajadores que están cercanos a su jubilación, ya que tienen un ahorro acumulado mayor y por tanto pueden sacar más y absorberían más las pérdidas".

Entre las recomendaciones del miembro de la OCDE están la de continuar contribuyendo a los planes de jubilación, lograr que el trabajador comprenda que el ahorro para el retiro es a largo plazo; proteger a gestores y miembros y de fraudes y engaños, así como comunicar a los participantes información precisa y clara.

Mantener el rumbo

Pablo Antolín dijo que es apremiante que se continúe contribuyendo a los planes de jubilación, por lo que los gobiernos tienen mecanismos (programas de desempleo o subsidios) para ayudar a los trabajadores y empleadores con la caída de ingresos resultante del COVID- 19 y las medidas de aislamiento.

Por ejemplo, mencionó que algunos países han tomado medidas de corto plazo que pueden significar un alivio para las personas o las empresas, pero que representan un problema en el largo plazo, pues la pensión que reciba el trabajador al concluir su vida laboral podría ser menor.

"Posponer las contribuciones al ahorro para el retiro podría tener un efecto significativo. Si se deja de contribuir por un año y si después se vuelve a contribuir sin aumentar la aportación, ello tendrá un impacto entre dos y tres puntos porcentuales en la tasa de reemplazo", precisó el especialista de la OCDE.

Las autoridades, añadió, deben mantener el rumbo al comunicar de manera precisa que el ahorro para la jubilación es a largo plazo, al igual que las inversiones y no vender para evitar las pérdidas.

Antolín pidió a las autoridades de los miembros de la OCDE, al cual pertenece México, divulgar el tipo de fraudes o engaños que se han dado en páginas web o realizar páginas web dedicadas a estos.

"Los supervisores y reguladores deben comunicar a los participantes información precisa y clara, al igual que sus recomendaciones y expectativas prudenciales para facilitar las operaciones de los gestores y reducir el peso administrativo", sugirió Antolín.

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