Las exportaciones mexicanas de legumbres y hortalizas, jitomate y aguacate registraron en marzo niveles nunca antes vistos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el tercer mes de este año, las ventas al exterior de legumbres y hortalizas frescas sumaron 320 millones 421 mil dólares, los envíos de jitomate 262 millones 585 mil dólares y los de aguacate 155 millones 886 mil dólares, con lo que todos estos productos reportaron niveles históricos.
Estos resultados positivos para el campo y el mar mexicanos no se podrían entender sin analizar los últimos diez años, indicó Leticia Armenta, del Tecnológico de Monterrey Ciudad de México.
"Este crecimiento requiere un periodo de maduración de la inversión bastante prolongado. Se ha trabajado en el sector a nivel de capacitación, de actualización tecnológica (...) pero una parte muy importante es la capacitación que se da a los agricultores", dijo.
En entrevista con El Financiero, agregó que el que en la última década los productores "abrieran los ojos" a las oportunidades que hay en otros productos como las 'berries' también impulsó a las exportaciones agropecuarias y pesqueras.
"Es el caso de las 'berries', en 2003 estábamos exportando 18.1 millones de dólares y diez años después se tradujo en 566 millones de dólares, francamente es un incremento muy grande", indicó.
En cuanto a la extracción de productos del mar, la especialista destacó el crecimiento de la acuicultura que ha permitido aumentar las exportaciones de productos con valor como el camarón y el ostión, que representan 37 y 27 por ciento de esta actividad, respectivamente.
DESPLAZADAS
En el primer trimestre el valor de las exportaciones de productos agropecuarios superaron a las petroleras por primera vez desde 1980. Sólo en marzo, las ventas agropecuarias y pesqueras sumaron mil 581 millones de dólares, reportando un alza anual de 14.3 por ciento y las petroleras se situaron en mil 274 millones de dólares.
Analistas de BofA, señalaron que el sector petrolero se ha contraído por la fuerte caída de los precios y la producción de crudo desde 2014.