Una encuesta realizada por Provident y GfK reveló que este año el 70 por ciento de los mexicanos de clase media-baja e inferiores (63.3 por ciento del país) no saldrá de vacaciones, cifra que aumentó siete puntos porcentuales respecto al número de personas del mismo nivel socioeconómico que dijeron que no saldrían de vacaciones en la misma encuesta realizada en 2015 (63 por ciento).
Según la encuesta, sólo el nueve por ciento de las personas que planean viajar utilizarán préstamos financieros, mientras que el 35 por ciento planea utilizar sus ahorros.
Según el reporte trimestral de Grupo Hotelero Santa Fe, la tarifa promedio diaria de sus habitaciones ha subido 11.5 por ciento en el acumulado de enero a junio de 2016, contra el mismo periodo del año pasado. Los reportes de otros grupos han mostrado incrementos similares, lo que hablaría de una tendencia en el sector.
Sin embargo, Rafael García, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, considera que las bajas intenciones de viaje en este segmento poblacional son las normales presentadas cada año, y tienen que ver más con la situación económica de nuestro país que con temas de inflación en los precios o tipo de cambio.
"Los precios no han subido, la oferta y demanda es la que marca el precio. México es un país en el que hay 50 millones de pobres que no viajan porque tienen que pensar primero en comida, vivienda y medicinas".
García explicó que una familia con un ingreso de 10 o 15 mil pesos mensuales en el hogar tendrían que destinar un mes de ingresos para salir a un lugar cercano a la Ciudad de México, como Cuernavaca o Oaxtepec.
"Es sólo el 20 o 30 por ciento de la población el que tiene la posibilidad de viajar, la mayoría de la gente aunque quiera no puede: no es que esté caro el servicio, es falta de capacidad de compra", expuso.