Economía

Moody’s asigna perspectiva negativa a Pemex: ¿Qué significa para la petrolera?

Tras la calificación que Moody’s ha asignado a Pemex, te explicamos qué representa esto.

Moody’s Investors Service ratificó la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) en B1, nivel en el que se considera especulativa y con un riesgo crediticio alto. Lo que modificó fue la perspectiva, ya que la pasó de estable a negativa ante las dudas que pueda hacer frente a sus obligaciones financieras y qué tanto podrá apoyarlo el Gobierno mexicano.

De acuerdo con su portal, por un lado, las calificaciones de largo plazo son opiniones sobre el riesgo crediticio relativo de las obligaciones financieras con un vencimiento original de un año o más. Abordan la posibilidad de que no se cumplan según lo prometido.

En tanto, en el “Manual de Procedimientos para la Calificación de Empresas y/o de Títulos Emitidos por Empresas” de la calificadora se detalló que las calificaciones que emita se les podrá añadir una apreciación acerca de las “perspectivas” que tengan las mismas, las cuales podrán ser estables, positivas, negativas o en desarrollo.

Lo anterior responderá a las tendencias de las variables generalmente analizadas en cada compañía o entorno macroeconómico, detalló.

“Una perspectiva de calificación es una opinión sobre la posible dirección que seguirá la calificación de un emisor dentro de un horizonte de entre 12 y 24 meses, y cuenta con cuatro categorías: Positiva, Negativa, Estable y En Desarrollo (dependiendo de un evento específico)”, expone el documento de Moody’s.

¿Qué significa una perspectiva negativa para Pemex?

En la guía de los símbolos y definiciones que utiliza la calificadora al hacer sus evaluaciones se establece que asigna una perspectiva estable cuando hay una baja probabilidad de cambio de calificación a medio plazo.


En cambio, la perspectiva negativa (como el caso de Pemex), positiva o en desarrollo, se refiere a que hay una mayor probabilidad de cambio de calificación a medio plazo.

“Un comité de calificación que asigna una perspectiva estable, negativa, positiva o en desarrollo a la calificación de un emisor también está indicando su convencimiento de que el perfil crediticio del emisor es coherente con el nivel de calificación pertinente en ese momento”.

En promedio, tras la asignación inicial de una perspectiva de calificación positiva o negativa, la siguiente acción, sea un cambio o una revisión de la misma, se presenta en un año aproximadamente. No obstante, puede presentarse el caso de un periodo más largo o corto, depende del emisor, indicó.

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