Cuando Joshua Harris –cofundador de Apollo Global Management, empresa de servicios financieros– compró a los 76ers de Filadelfia por 270 millones de dólares en julio de 2011, parecía que ese era el impulso que le hacía falta a la franquicia para ganar su primer título desde la temporada 1982-83, en la que liderada por Julius Erving barrió a los Lakers de Los Ángeles de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar.
Pero todo cambió para el siguiente año. En la semifinal de la Conferencia Este perdieron 4-3 ante los Celtics de Boston y en agosto de 2012, Andre Iguodala –la estrella del equipo– abandonó la organización.
Filadelfia no encontró cómo sustituir a Iguodala. Registró dos temporadas consecutivas sin calificar a playoffs y despidió al entrenador Doug Collins para tratar de cambiar la situación. En sustitución nombró a Brett Brown, pero tampoco funcionó. La quinteta registró, posteriormente, tres temporadas en fila con menos de 20 partidos ganados, y en la 2015-16 cerró con una marca de 10-72, la cuarta peor en la historia de la NBA y la segunda con más derrotas en la historia de la franquicia.
La mala temporada provocó más cambios en la estructura de la organización. San Hinkie fue destituido como gerente general y su lugar lo ocupó a Bryan Colangelo, dos veces ganador del premio al Ejecutivo del Año con Phoenix en la temporada 2004-05 y 2005-06. Su primera decisión fue controversial: mantuvo a Brown como coach, pese a que apenas había ganado 47 juegos de 246 posibles en sus tres temporadas en el banquillo.
La apuesta, pese a todo, fue acertada, y el equipo inició su reestructuración eligiendo a jugadores jóvenes en los Drafts. En el selectivo de 2015, los Sixers seleccionaron al centro Joel Embiid y al guardia Dario Saric en la ronda 3 y 12 global, respectivamente. Aunque Filadelfia volvió a quedarse fuera de los playoffs en la campaña 2016-17, mejoró su marca a 28-54. Embiid y Saric se convirtieron en titulares y fueron los máximos anotadores de la franquicia en su temporada de novatos.
En el Draft de 2016, la franquicia eligió al guardia Ben Simmons con la primera selección global. No tuvo participación en su primer año debido a que sufrió una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho durante un entrenamiento y hasta la actual temporada pudo integrarse con el plantel. A pesar de ello, fue determinante desde los primeros juegos de pretemporada y ganó un puesto en la quinteta titular al inicio de la campaña regular.
Simmons se convirtió en el tercer mejor anotador del equipo en la campaña regular (promedió 15.8 puntos por partido) –sólo por debajo de Embiid (22.9) y el movedor de balón J.J Redick (17.1)– y es un firme candidato para ganar el premio al Novato del Año de la NBA.
Los buenos números de Simmons y Embiid coinciden con el buen momento del guardia Robert Covington, quien es el cuarto mejor encestador de Filadelfia. Covington –un jugador que no fue elegido en el Draft de 2013– llegó a la organización en 2014 como agente libre. Se convirtió en titular a la mitad de la 2014-15 y desde entonces es indiscutible en la quinteta titular.
Los tres jugadores han sido fundamentales para que los Sixers –que enfrentarán hoy a los Celtics de Boston en el juego 4 de las semifinales de la Conferencia Este– gocen de su mejor momento en el último lustro. En la temporada regular tuvieron marca de 52-30, la segunda mejor para el equipo en lo que va del siglo XXI. La última vez que Filadelfia ganó más de 50 juegos en temporada regular llegó hasta las Finales de la NBA (2000-01), cuando la quinteta liderada por Allen Iverson cayó contra los Lakers de Los Ángeles en cinco juegos.
El promedio de edad del cuadro titular actual es de 26 años y sólo Reddick supera los 30. El presente de Filadelfia es bueno y su futuro podría mejorar si mantiene el buen nivel y logra integrar a Markelle Fultz, el novato de 19 años, que fue seleccionado en la primera ronda global del Draft de junio pasado y que sólo participó en 14 encuentros de este curso a causa de una lesión.