Culturas

Relato de una mano izquierda (...y olvidada)

Con 'Mi hermano derecha', Pamela Pulido obtuvo el primer lugar del pasado concurso El Barco de vapor de SM Ediciones.

Pamela Pulido comenzó a gestar su segunda novela -de reciente publicación- a la edad de 10 años, cuando se preguntó qué es el talento. Y es que a pesar de sus esfuerzos, no destacaba en el equipo de gimnasia. Sin embargo, la formación como deportista le permitió escribir Mi hermano derecha, un ágil relato narrado por la mano izquierda -y olvidada- de un niño beisbolista. Con su segunda novela, la autora obtuvo el primer lugar del pasado concurso El Barco de vapor, de SM Ediciones.

"Fui una muy buena gimnasta, entrené durante 10 años, siete horas todos los días, y aunque era muy disciplinada, le echaba ganas y le hacía caso a mis entrenadores, me daba cuenta que había niños que parecían ser más naturales que yo, saltaban más alto, eran más fuertes, corrían más rápido y no entendía por qué. Creí que el talento era algo con lo que se nace o no", relata la autora.

La duda le dio vueltas en la cabeza durante más de dos décadas. "Al escribir la novela entendí que no hay una respuesta", reconoce.

Para ella, acompañar a los niños en el proceso de aceptación es fundamental. "Beto, el protagonista, tiene el potencial de ser el pitcher más rápido de la historia, entonces, cuando se habla de su talento, se habla de la mano con la que lanza, pero se ignora a la otra. La izquierda cree que siempre juega de segunda, a la sombra de su hermana, pero cuando Beto se lastima, la zurda realiza las actividades principales. En ese espacio descubre que no es tan fácil ser su hermano y que está bien ser la izquierda", explica.

"El error sería que una mano quisiera ser un pie, o la mano izquierda quisiera ser la derecha; es tan equivocado como que un niño quisiera ser otro, vivimos bajo ciertas circunstancias y es el trabajo de cada uno hacer lo mejor con lo que nos toca vivir".

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