Culturas

Ramón Vargas recibirá premio honorífico del MET

El tenor mexicano recibirá el Premio Honorífico de la revista 'Opera News', del Opera Guild del MET, el próximo 7 de abril.

Su debut en el Metropolitan Opera House de Nueva York fue extraordinario. Sustituyó a Luciano Pavarotti en el rol de Edgardo de Ravenswood de Lucia di Lammermoor. "Canté ahí 24 años consecutivos, unas 220 funciones desde que debuté en 1992", recuerda el tenor Ramón Vargas, quien el próximo 7 de abril recibirá el Premio Honorífico de la revista Opera News, que pertenece al Opera Guild del MET.

"Haber llegado al MET fue un proceso de años de trabajo, pero lo importante no fue que llegué, sino que me quedé durante todo ese tiempo; lo último que canté fue Don Giovanni y La Boheme, hace tres años y recibir un reconocimiento de su parte es una gran alegría", dice el tenor mexicano quien en 2008 recibió del gobierno de Austria el título de Kammersänger, un reconocimiento honorario a los cantantes.

Entre la ópera de Viena, el MET de Nueva York y La Scala de Milán, Ramón Vargas ha cantado alrededor de quinientas funciones durante sus 30 años de trayectoria. El camino ha sido largo pero aún le queda mucho por recorrer, asegura en entrevista telefónica desde Hamburgo donde acaba de debutar como Gustavo III en Un baile de máscaras de Giuseppe Verdi.

"Como me escribió un crítico en Italia, 'todavía el arco de Ramón Vargas tiene muchas flechas'", dice el tenor quien llegó al estreno con un resfriado pero, comparte, su experiencia en los escenarios le ayudó a sacar adelante la función. Y tiene tres fechas más (el jueves 28, el domingo 31 de marzo y el miércoles 3 de abril), para actuar en plena forma. De Hamburgo viajará a Nueva York, para recibir el premio que le otorga el MET.

Sobre esta nueva pieza en su repertorio, centrado en compositores verdianas, Vargas cuenta que el compositor italiano pensó escribirla basado en la figura de Gustavo III, pero la censura se lo impidió porque no era bien visto que un rey se enamorara de la mujer de su amigo.

"Se vio obligado a trasladar la historia a Boston y el personaje lo cambió por un conde. Originalmente era Gustavo III rey de Suecia que efectivamente fue herido de muerte en un baile de máscaras que él mismo organizó. Era una trama política, exploraba cómo por sus ideas iluministas se ganó muchos enemigos, fue un rey obligado a tomar el trono, por la muerte de su padre, pero él quería ser actor, estaba estudiando en París cuando fue requerido, por eso tenía esas ideas sobre el reparto de la tierra y otras acciones que no eran bien vistas en la realeza".

Verdi hizo una historia política con un triángulo amoroso, que resultó en una obra romántica, explica el tenor mexicano. "Y como todos los pecadores románticos, para lavar sus faltas, el protagonista tiene que morir". En junio, volverá a cantar Un baile de máscaras, en Ginebra y posteriormente viajará a Japón para cantar Alfredo, de La Traviata, como parte de la gira del teatro de Trieste en la nación asiática.

En el verano ofrecerá una serie de conciertos en Europa y participará en el Festival de Orange, en Francia, justo antes de otra fecha significativa para su trayectoria.

"Voy a Buenos Aires con Los cuentos de Hoffman de Jacques Offenbach, una de mis obras favoritas. Regreso al Teatro Colón después de 24 años, tengo mucha ilusión porque mi experiencia fue fabulosa, canté La favorita de Donizetti en 1995, con Dmitri Hvorostovsky, que en paz descanse, ahí nos conocimos. Regreso bajo la dirección de Arturo Diemecke, no sé si él va a dirigir la orquesta, pero es el director del teatro, así que los mexicanos estamos haciendo patria fuera de nuestra patria".

También lee: