Culturas

La magia digital de restaurar el ‘arte perdido’ en el mundo

Preservar el patrimonio cultural es la tarea que han emprendido el Proyecto Rekrei y Google Arts & Culture.

A simple vista parece una pieza arqueológica común. Vieja y frágil como todas. La placa dice: The Lion of Mosul. Tres mil años de antigüedad; cultura asiria. No hay advertencia de 'no tocar'. Sería inoportuna. Si alguien lo hace, no pasa nada: la mano puede traspasar el objeto.

Es una ilusión óptica. La reconstrucción digital de algo que fue destruido por el Estado Islámico en 2015.

Y es que ante el auge del terrorismo y la incapacidad de predecir desastres naturales pese a los avances científicos, resulta más necesario que nunca encontrar nuevas formas digitales de conservar y recuperar el patrimonio artístico y cultural que ha forjado la humanidad desde su origen, asegura en entrevista con El Financiero, Chance Coughenour, quien a través de Google Arts & Culture y del Proyecto Rekrei ha emprendido una cruzada tecnológica para digitalizar las colecciones de los museos más importantes del mundo y, en algunos casos, para realizar réplicas en tercera dimensión, como en el caso de The Lion of Mosul.

El 27 de febrero de 2015, él y su amigo Matthew Vincent —ambos expertos en arqueología, fotogrametría y desarrollo web— vieron un video difundido por ISIS en el que un grupo de terroristas arrasaba con el Museo de Mosul, en Irak, uno de los recintos con las mayores colecciones de arte mesopotámico.

Aunque para muchos apreciar The Lion of Mosul signifique rememorar el origen de la civilización —en Mesopotamia nació la escritura, la moneda, la rueda, el arado, el sistema numérico y hasta el primer código legal—, para ISIS destruir esa pieza simbolizaba borrar, de un mazazo, el vínculo entre Oriente y Occidente.

"Fue en ese momento que decidimos fundar Rekrei.org, una plataforma de crowdsourcing en la que utilizáramos nuestros conocimientos y un programa de voluntarios para preservar la memoria del patrimonio que se había perdido", dice quien entonces formaba parte de la Red de Formación para el Patrimonio Cultural Digital de la Comisión Europea y actualmente es líder de conservación de Google Arts & Culture.

Es así que ese león que alguna vez fue el guardián del Templo de Ishtar hoy forma parte de What Remains (Lo que permanece), una exposición que acaba de abrir sus puertas en el Museo Imperial de la Guerra de Londres, y que pretende explicar por qué el patrimonio cultural es uno de los blancos preferidos durante los conflictos bélicos.

¿CÓMO ES POSIBLE?

El secreto está en la fotogrametría. No es un término muy popular, pero quizás lo sea en algunas décadas. Porque esta técnica alemana es, hasta el momento, la forma más eficaz para elaborar réplicas en 3D a partir de simples fotografías.

Situación hipotética: si alguna inundación destruyera todas las cabezas olmecas de Tabasco, bastaría con recopilar cientos de fotografías de éstas para que los expertos en fotogrametría comenzaran a hacer su trabajo. No es necesario que todas sean fotos profesionales: lo importante es que la cabeza haya sido tomada en diferentes ángulos. Pueden ser incluso las fotos que tomó una familia con su celular durante sus vacaciones.

La computadora, explica Coughenour, identifica patrones entre todas las imágenes guardadas en el software y genera medidas en tercera dimensión casi iguales a las que tenía el objeto en el mundo real. Es como pasar de segunda a tercera dimensión. E incluso a cuarta, si se le brinda movimiento; eso ya sería realidad virtual.

"El objetivo es crear un modelo 3D fotorrealista. La primera recreación de The Lion of Mosul se elaboró con fotos donadas por muchas personas", asegura el experto. Algunas de estas imágenes fueron tomadas incluso por soldados estadounidenses que llegaron a la zona cuando ISIS ya se había retirado.

En un inicio, la plataforma se llamó #ProjectMosul y pidió a las personas de cualquier parte del mundo que subieran todas las fotos que habían tomado en esa zona arqueológica durante sus viajes turísticos. La respuesta fue más rápida de lo que esperaban. En cuestión de días, recibieron miles de fotos no sólo de Mosul, sino de otras regiones atacadas por ISIS, como Palmira.

"Son nuestros socios —museos, ONG's e institutos— los que utilizan nuestra tecnología en Google Arts & Culture, como la Art Camera, para preservar el patrimonio cultural. Nosotros sólo brindamos las herramientas. No hacemos dinero ni tenemos publicidad. Hacemos esto porque sabemos que la tecnología a la que tenemos acceso se puede utilizar en beneficio de la cultura".

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