Culturas

Este es el primer museo de la vagina que busca enfrentar tabúes

Ubicado en Londres, el Museo de la Vagina busca crear un espacio para abordar temas sensibles como la mutilación genital femenina y la violencia doméstica.

Fiestas en discotecas, noches de comedia, viajes escolares y exhibiciones de arte pueden ser formas poco habituales de ayudar a romper con el estigma asociado a los genitales femeninos, pero eso es exactamente lo que el primer museo de la vagina del mundo en Londres planea hacer.

Después de enterarse en 2017 de la existencia del Museo Phallological de Islandia (Faloteca), que exhibe cientos de penes de animales, Florence Schechter consideró que era justo tener un lugar físico que presentara también los genitales femeninos. Así que puso manos a la obra.

A través de talleres, charlas y eventos sociales, Schechter dijo que quería crear un espacio que reuniera a personas de todas las edades para abordar temas sensibles como la mutilación genital femenina, la violación, la violencia doméstica y la salud sexual.

"Es realmente importante porque es una parte enormemente estigmatizada del cuerpo y eso genera consecuencias en el mundo real", señaló Schechter, directora del museo, quien actualmente está recaudando fondos para el edificio.

"Simplemente todo lo que sea tabú con esa parte del cuerpo es lo que vamos a estar abordando", contó.

Schechter dijo que algunas niñas y mujeres se sienten incómodas al realizarse los chequeos ginecológicos, como los exámenes para el cáncer cervical, o discutir sobre su menstruación.

Cerca de una de cada cuatro mujeres en Gran Bretaña no asisten a un examen cervical, según un sondeo de Jo's Cervical Cancer Trust publicado en enero. Casi tres cuartas partes de las mujeres dijeron que no se lo realizaron por vergüenza.

La menstruación sigue siendo tabú en muchos países. En Nepal, las mujeres son alejadas de sus casas durante sus períodos, una práctica de siglos de antigüedad que ahora es ilegal, y muchas han muerto por inhalación de humo tras encender fuegos para resguardarse del frío.

Schechter reveló que era importante para el museo encargarse de las niñas y que planea realizar programas infantiles para las familias y las escuelas a fin de que se sientan cómodas hablando de los genitales femeninos desde pequeñas.

"Cuando se avergüenzan de sus cuerpos, se vuelve realmente difícil para ellas hablar de las cosas. Se trata de desestigmatizar esa parte del cuerpo y de ser honesto sobre lo que hace", indicó.

Y agregó que el museo será inclusivo para todos los géneros porque "no todo el que tiene vagina es mujer y no toda mujer tiene vagina".

El Museo de la Vagina, que tiene previsto abrir en noviembre en el centro de Londres hasta que se decida una ubicación permanente, también busca realizar programas que brinden educación sexual para comunidades locales.

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