Culturas

El pasto es el que ‘manda’ en Wimbledon

Amparado en su tradición y su historia Wimbledon ordena a sus jugadores bajo sus propias reglas, sin tomar en cuenta a la ATP. Las quejas vuelven a hacer escena.

Vaya dama quisquillosa la que parece Wimbledon. No se puede esperar menos del torneo que todo tenista desea conquistar. Del lugar donde la impuntualidad puede dejar fuera a un jugador y donde la cancha central recibe a los competidores con un poema de Rudyard Kipling: "Si puedes encontrarte con el Triunfo y la Derrota y tratar a estos dos impostores de la misma manera...".

Que ayer Rafael Nadal (2°ATP) haya dicho que las normas de Wimbledon no son justas —luego de que fuera relegado al tercer lugar de las cabezas de serie pese a ser segundo en el ranking mundial de la ATP— hace recordar que el torneo londinense se cuece aparte de sus hermanos de Grand Slam (Australia, Roland Garros y US Open)

"Yo respeto las reglas de Wimbledon y su historia. Otra cosa es que esté de acuerdo o no. Y no creo que sea justo lo que hacen", dijo ayer el español en conferencia de prensa previa al arranque del torneo, que tiene lugar de hoy al 14 de julio.

Se sabe que Wimbledon es único desde que hay halcones vigilando la cancha. Sí, en pleno siglo XXI, los ingleses prefieren la funcionalidad de las aves guardianas. Nadie quiere ver palomas mutiladas por un pelotazo. Ha pasado. Es más elegante que las espante un halcón —en el mejor de los casos.

Sin anuncios publicitarios y jugadores de blanco (quien no cumpla la etiqueta es expulsado), Wimbledon ha trascendido por su estética impoluta que se mantiene intacta desde hace 142 años. La belleza, sin embargo, otorga ciertos privilegios a quien la posee. Y esto a menudo despierta pasiones y quejas. Como la de Nadal, que no es nueva.

Hubo un tiempo en que los organizadores elegían por dedazo a sus invitados. Sin tomar en cuenta los rankings oficiales de la Asociación de Tenistas Profesionales. Tú sí, tú sí, tú no. Hasta que en el 2000 algunos alzaron la voz, comandados por los españoles Alex Corretja, Albert Costa y Juan Carlos Ferrero, quienes ese año fueron excluidos del torneo pese a estar en el Top Ten.

La presión logró ciertos cambios en la usanza. Desde hace 19 años Wimbledon es más transparente en sus criterios de selección, aunque la ATP nunca se lo haya pedido de manera explícita; el tenis es un deporte de caballeros y eso se lo toman muy en serio los británicos. Es así que ahora ya no existe el dedazo, pero los criterios para ordenar a sus 32 preclasificados siguen siendo parciales y privilegian a los tenistas que juegan más sobre pasto.

Un jugador tendrá mejor posición en Wimbledon si su puntaje así se lo permite. Este puntaje se obtiene a través de la suma de tres índices: el 100 por ciento de los puntos del ranking ATP la semana previa al torneo, el 100 por ciento de los puntos ganados en torneos oficiales sobre pasto durante el último año y el 75 por ciento de los puntos del mejor resultado en un torneo sobre pasto en el último año.

Por eso Nadal fue tercero y Federer segundo, aunque en los rankings oficiales sea al revés. Porque el español casi nunca se inscribe a torneos sobre césped. El suizo, en cambio, siempre se da cita en Queens o Halle antes de llegar al All England Club.

El hecho es que a Wimbledon sigue sin importarle del todo el ranking de la ATP. Y eso ha molestado al Rey de la Arcilla: "Les permitimos hacer lo que quieran. Deberíamos tener algo que decir".

La polémica, nuevamente, radica la superficies. De los 65 torneos oficiales de la temporada de la ATP, sólo ocho se juegan sobre pasto.

"Deben darse cuenta de que la temporada no sólo se juega en hierba y la posición que ocupes puede que te haga tener un peor cuadro", se quejó Nadal, quien aunque sabe que lo suyo no es el pasto, ha dicho que este año tiene todo para ser campeón de Wimbledon, donde sólo se ha coronado dos veces (2008 y 2010). Su máximo rival, Roger Federer, lo ha ganado en ocho ocasiones y afirma que "se está hablando mucho del sistema de cabezas de serie sólo porque a Rafa le han bajado un puesto".

El croata Marin Cilic, quien también salió beneficiado por los criterios de Wimbledon, defendió a Federer y aseguró que "un buen tenista" juega sobre la superficie que sea. "Aquí estamos los mejores", agregó.

Nadal juega mañana contra el japonés Yuichi Sugita y Federer contra el sudafricano Lloyd Harris.

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