Culturas

El paraíso de las ratas: corrupción, México y un homenaje a Rius

El último libro de Luigi Amara y José Trino Camacho, El paraíso de las ratas (Sexto Piso, 2018), emula al mundo de las alcantarillas y lo problematiza tanto como el de los humanos.

Un paseo por las cloacas. El retrato de un paraíso donde la tortura, las desapariciones y las mordidas son la educación de la calle; los caricaturizados roedores ofrecen una sátira de las otras ratas, las de dos patas, a través de un circuito contaminado donde la palabra bondad se eclipsa.

El último libro de Luigi Amara y José Trino Camacho, El paraíso de las ratas (Sexto Piso, 2018), emula al mundo de las alcantarillas y lo problematiza tanto como el de los humanos. Donde la premisa es que Esquivel, el protagonista, encuentre a sus hermanas, unas ratas albinas que han sido raptadas.

"Era importante que hubiera un lado de fábula para tratar un tema tan complejo como es la corrupción. Para acercarlo a los niños se necesitó que hubiera cierta distancia. Un desdoblamiento para ser más delicado y no infundir miedos o temores", explica Amara, "el objetivo era que no fueran suavizadas, edulcoradas, perfumadas, sino sucias. Que vivieran en la alcantarilla, con comportamientos reales y que no fueran Ratatouille".

Aquella esencia siniestra y truculenta permanece expuesta. 'El misterio de las desapariciones', 'Los amos del cortocircuito' o 'El tendedero de la muerte' son capítulos donde los crímenes forman ondas en el agua turbia de las cloacas que obligan a Esquivel a escabullirse y resolver cada obstáculo.

Los debrayes verbales e ilustrados forman el núcleo del cómic, dibujado por el monero Trino Camacho, quien radica en Chapala, Jalisco. La influencia directa de Trino fue la novela gráfica de Art Spiegelman, Maus (1980), y el mexicano decidió no solemnizar a los animales, no hacerlos agradables, sino más sombríos.

El relleno de color es un homenaje al monero Eduardo del Río Rius, pues algunos de sus personajes parecían estar fuera del registro de los colores: "es un poco como los niños cuando colorean, que se pasan o no rellenan todo", agrega Trino.

Es un poquito como un homenaje a lo que hacía Rius en los 'Supermachos', que parecía que estaban fuera del registro los colores: no se rellenaba todo."

Trino Camacho
Monero

La colaboración fue a distancia y también incluyó al diseñador Gabriel Casillas, quien se encargó de ayudar en el bocetaje y proponer la distribución de los espacios en cada página. A veces con más textos, otras ocasiones con algunos monitos —como Amara y Trino les llaman a los dibujos— trataron de no perder la premisa de que era un cuento.

El periodista Rodrigo Márquez Tizano describió en una ocasión a Luigi Amara como un obsesivo del dato, acérrimo investigador y detallista. Como su ensayo sobre la historia de la peluca o los relatos donde pueden existir personas adictas a las filas.

Para este cuento, el escritor originario de la Ciudad de México incluyó entre su investigación la forma en que se relacionan estos animales; leyó Rats: Observations on the History & Habitat of the City's Most Unwanted Inhabitants de Robert Sullivan (2004), donde se detalla el modus vivendi de estos seres.

"El protagonista es el sistema corrupto y no es tanto que haya buenos y malos; es el sistema el que obliga a Esquivel a dar mordidas, a hacer cosas truculentas porque la cloaca misma es un asco", explica Luigi Amara.

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