¿Quieres tener más plantas en casa? Te decimos cómo hacerlo

Qué mágico: clava un trozo de madera en el suelo y el año que viene se convierte en una planta.

Ese palo es un corte de madera dura, una manera fácil de multiplicar algunos árboles, enredaderas y arbustos favoritos. Se les llama "madera dura" porque las piezas son maduras y leñosas en lugar de jóvenes y suculentas.

No todas las plantas leñosas echarán raíces mágicamente y comenzarán a crecer a partir de esquejes (brotes o raíces) de madera dura. Espera cerca de una "toma" del 100 por ciento con plantas como uva, grosella, grosella, ligustro, spiraea y madreselva. Pero ni siquiera te molestes en probar este método para hacer nuevos manzanos, arces o robles.

Debido a que carecen de hojas, los esquejes de madera dura son menos perecederos que los de "madera blanda", cuyas hojas pueden secar los tallos antes de que se formen las raíces.

Si deseas que tus cultivos se 'sientan' más verdes, prueba con esquejes de sauce, una planta que echa raíces de las ramas que se dejaron inadvertidamente en la parte superior del suelo durante el invierno. La mayoría de las otras plantas exigen un poco más de delicadeza.

Toma los cortes

Si deseas multiplicar una planta favorita por esquejes de madera dura, ahora es un buen momento del año para comenzar. Da un paso atrás y mira la planta, y selecciona algunos brotes que crecieron la temporada pasada, los más jóvenes. Los más propensos a enraizar tienen un vigor moderado; no son demasiado gordos ni demasiado delgados para la especie en particular.

Corta los brotes en longitudes manejables de 15 centímetros más o menos, los cortes superiores justo encima de un nodo hinchado donde se unió una hoja y los cortes inferiores justo debajo de un nodo hinchado.

Asegúrate de recordar qué extremo estaba arriba (el más alejado de la raíz). Los profesionales hacen esto cortando la parte inferior en ángulo recto y la parte superior en ángulo para que los extremos no se mezclen durante la siembra.

Todo lo que se necesitas es deslizar la parte inferior de cada corte en un suelo bien drenado, lo suficientemente profundo como para que solo se vea el nodo superior.

Si plantas esquejes en otoño, ponlos en mantillo para mantener el suelo más caliente y evitar que la congelación y descongelación del suelo los saque del suelo durante el invierno.

Si plantas los esquejes en un vivero, las plantas enraizadas deberían estar listas para trasladarse a sus hogares permanentes el próximo otoño.

Opciones en plantación y almacenamiento de cortes

En cambio, podrías pegar los esquejes en el suelo en primavera. Otra de las opciones e plantar en otoño porque los esquejes tienen la oportunidad de hacer algunas raíces antes de que las puntas comiencen a crecer en primavera. Los nuevos brotes no pueden crecer hasta que hayan experimentado el frío invernal.

Los esquejes plantados en primavera a menudo están tan ansiosos por comenzar a crecer que se inicia un nuevo crecimiento superior antes de que arranque el crecimiento de las raíces. Los brotes pronto se dan cuenta de que no hay raíces que los sostengan, luego se desploman y mueren.

Si prefieres plantar en primavera, los esquejes deben mantenerse frescos y húmedos durante el invierno. El método de almacenamiento tradicional consiste en agrupar los esquejes y enterrarlos boca abajo en el suelo.

Esto permite que los fondos de los esquejes sean los primeros en sentir los efectos cálidos del sol primaveral golpeando el suelo, mientras que los brotes se mantienen bajo control, enterrados más profundamente en el suelo frío.

Un refrigerador también funciona: Sella los esquejes en una bolsa de plástico, envuelve la bolsa en una toalla de papel húmeda y luego guarda todo en otra bolsa de plástico.

De cualquier manera, planta los esquejes lo antes posible en primavera, tan pronto como el exceso de humedad del invierno haya drenado del suelo.