CDMX

Sábado de Gloria en CDMX: ¿Cómo puedes denunciar a tu vecino si desperdicia agua?

A pesar de que es una tradición mojarse en Sábado de Gloria, el Gobierno de la CDMX advirtió a los capitalinos que si desperdician agua serán sancionados; aquí te decimos cómo denunciar esta falta.

Por décadas, el Sábado de Gloria ha sido marcado por la tradición de mojarse; sin embargo, en los últimos años esta costumbre ha sido vetada por el Gobierno de la Ciudad de México ante los bajos niveles que registra el Sistema Cutzamala.

Por esta razón, autoridades capitalinas advirtieron que emitirán sanciones a quienes descubran tirando agua, esto después de que la Conagua informara que el Valle de México enfrenta una de sus crisis de suministro de agua más grande en los últimos años.

El Sistema Cutzamala, que abastece a la capital del país y al Estado de México, se encuentra al 46.4 por ciento de su capacidad sumando sus tres presas principales. Por ello, se llevan a cabo distintas acciones para mitigar la falta de agua, como el bombardeo de nubes en el Valle de México.

Así puedes denunciar a tu vecino si desperdicia agua en CDMX

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México pidió a los chilangos que este Sábado de Gloria “no jueguen con agua”.

Ante esto, recomendó a los habitantes denunciar si alguna persona desperdicia agua a los siguientes números: 55-56-58-11-11 o directamente al juzgado civil local.

¿Cuáles son las multas por desperdiciar agua en CDMX?

De acuerdo con la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, en su artículo 29, se considera una infracción para el entorno urbano el “desperdiciar agua” o utilizar indebidamente los hidrantes públicos implica sanciones de 100 a 300 veces la UMA (Unidad de Medida y Actualización).


Lo anterior equivale a sanciones de entre 10 mil 374 y 31 mil 122 pesos, dependiendo del tamaño de la infracción.

La acción de aventarse cubetadas de agua en Sábado de Gloria surge en la Edad Media, cuando la iglesia católica ordenaba la cancelación de actividades durante la cuaresma, como el no bañarse en Semana Santa, por lo que al llegar el sábado, las personas solían aventarse agua con la creencia de purificar su alma y lavar sus pecados.

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