Tesoros de México, espacios para consentir al mejor cliente: tú

Para pertenecer a esta lista no basta con ofrecer un buen servicio, debe ser el de más alto nivel. Es hasta la aprobación de 900 estándares acreditables para hoteles y 538 para restaurantes que se otorga el distintivo Tesoros de México. El objetivo es servir de la mejor manera posible a su cliente preferente: tú.

Sólo 11 restaurantes y cuatro hoteles pertenecen a ese selecto grupo en la Ciudad de México. Después de un año en el proceso de certificación que estableció el Instituto Mexicano para la Competitividad, la Secretaría de Turismo Federal –en coordinación con las Secretarías locales– otorga el distintivo.

Los restaurantes capitalinos reconocidos son: Pujol, Limosneros, Hacienda de los Morales, Zéfiro, Azul Condesa y Azul Histórico, Los Danzantes, El Mayor, Enoteca Mercaderes, Corazón de Maguey y El Cardenal, sucursal Alameda.

Entre los hoteles están Orgánico Hotel Boutique y Pug Seal Boutique Bed & Breakfast en Coyoacán y Polanco, así como el Gran Hotel Ciudad de México.

Sólo 136 locales a nivel nacional en 15 estados del país han acreditado la certificación. Se inscriben por iniciativa propia y se adhieren a las características del proceso.

El precio para gozar de estos establecimientos es muy variable: desde los 2 mil 500 pesos de un menú para una persona en el restaurante Pujol, del chef Enrique Olvera, hasta los 195 pesos por desayuno buffet en Corazón de Maguey.

Respecto a los hoteles se destaca la tradición del Gran Hotel Ciudad de México, edificio construido durante el auge del Porfiriato con arquitectura art nouveau y que en su entrada luce un vitral Tiffany, cuyo precio de hospedaje por noche puede llegar a costar 5 mil 534 pesos por noche, y el Orgánico Hotel Boutique, que ofrece descanso entre las montañas de San Miguel Ajusco, en cabañas con chimenea y caballerías cercanas con suites que parten de los 3 mil pesos por noche.

Todos tuvieron que proporcionar datos estrictos como cuánto pesan sus toallas, cuál es el espacio específico de cada habitación, cómo está acomodada la fruta y la verdura o qué tipo de trapos usan en todas las áreas.

"Podría parecer quisquilloso, pero no lo es. El objetivo es impulsar la excelencia y asegurar al cliente un producto de calidad a nivel internacional", explica Arturo Contreras Montaño, presidente de la Asociación Nacional de Tesoros de México.

Además tanto hoteles como restaurantes deben acreditar ciertas características arquitectónicas y gastronómicas que reflejen y promueven la riqueza de la cultura mexicana.

En el caso de restaurantes el diseño del menú debe ser 60 por ciento mexicano con un 25 por ciento de bebidas nacionales. Los hoteles deber acreditar altos niveles de calidad en el servicio con instalaciones rescatadas y restauradas, además de ubicarse en pueblos mágicos y ciudades cosmopolitas o coloniales.