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¿Sabes cuáles son las repercusiones ecológicas de la ropa que no se vende? Gap te lo dice

El responsable ejecutivo de la firma, Art Peck, detalló el gran problema al que se enfrentan las cadenas que producen prendas de vestir en la actualidad.

La amplia cadena de suministro que produce y vende ropa tiene una huella de carbono enorme. Esto hace que la estantería de los artículos en liquidación sea un problema, dice Art Peck, responsable ejecutivo de Gap.

La huella de carbono de una blusa con un estampado de poco éxito que finalmente se vende a 99 centavos es "en última instancia inexcusable", dijo Peck en la Cumbre de Negocios Sostenibles de Bloomberg en Seattle el jueves.

Los materiales para una sola pieza de ropa a menudo viajan por el mundo varias veces, a través de almacenes y centros de distribución, para llegar a una tienda. Y si el consumidor no la quiere, todo eso no ha servido de nada, explicó Peck.

Las empresas tienen que resolver "el desajuste entre lo que se compra y lo que se quiere", detalló.

La reducción de los artículos no vendidos con un mejor análisis predictivo e inteligencia artificial podría ser una de las mejores maneras para que los minoristas reduzcan su huella de carbono y ahorren dinero al mismo tiempo, señaló.

En los 30 años transcurridos desde que la "moda rápida" se convirtió en una tendencia predominante en el comercio minorista, casi todo el crecimiento económico de la industria provino de productos no sostenibles a base de poliéster que comenzaron su vida en un pozo petrolero, comentó.

Reciclaje del algodón

Al final, la mayoría de la ropa no se recicla e incluso gran parte de la ropa donada termina en vertederos. Gap, que consume aproximadamente el uno por ciento del algodón mundial, está trabajando en el problema, expuso Peck.

La compañía introducirá en el mercado pantalones vaqueros con 5 por ciento de algodón reciclado este año, indicó.

El algodón es un cultivo de consumo intensivo de agua que resta tierras disponibles para la alimentación, por lo que las empresas de moda deben averiguar cómo reutilizarlo, manifestó Peck.

Pero es difícil para los consumidores reciclar el material porque muchas fábricas de telas están en el extranjero, en Asia.

La cadena textil también se enfrenta a otros problemas en la búsqueda de la sostenibilidad, como las emisiones producidas por los envíos de comercio electrónico.

Para los consumidores, comprar ropa sostenible aún no es una obligación, puntualizó Peck.

Por ejemplo, no van a comprar pantalones texanos 'feos' para salvar la Tierra, pero los minoristas tienen que prepararse para el día en que la población exija sostenibilidad, apuntó.

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