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Ilustración y moda: una alianza chic y perfecta

Los ilustradores de moda son clave para que las ideas de los diseñadores plasmadas en papel se vuelvan reales distintivo.

Siempre juntos, los mundos de la moda y la ilustración han crecido en paralelo nutriéndose uno al otro. No habría piezas terminadas de no ser por los bocetos que algún diseñador dibujó antes de concretar su artículo. Algunos hacían sus propios trazos, otros contrataban a un dibujante para que hicieran lo que ellos les indicaran.

También existió otro tipo de ilustradores: los que reproducían a mano los modelos que aparecían en desfiles para presentarlos en catálogos. Su trabajo llegó a periódicos, revistas y anuncios.

Con más de un siglo de convivencia, hoy la labor de los ilustradores se centra en hacer diseños propios que son utilizados para decorar una amplia variedad de artículos de moda y belleza. Sus dibujos son tan valorados que encabezan campañas con viñetas hechas con acuarelas, pasteles, tintas y procesos digitales. A color o en blanco y negro, el sello propio es su distintivo, eso es lo que los hace únicos.

Marcas globales constantemente les contratan para hacer trabajos conjuntos o para comprarles sus diseños. Uno de los ilustradores más cotizados a nivel internacional es Izak Zenou, quien resalta las posibilidades del dibujo.

"Nunca va a perder su esencia de comunicar. Con la exposición en las redes sociales, la ilustración se renueva con posibilidades imaginativas para capturar a los consumidores", asegura.

De la mano de la marca francesa de equipaje y bolsos Lipault, Zenou lanza una colección inspirada en el glamur parisino y que a partir de este mes se encuentra disponible en tiendas departamentales del país.

El ilustrador encuentra su inspiración en la silueta femenina; mujeres altas, delgadas y facciones estilizadas se han convertido en su sello. Ha trabajado con marcas como la extinta Henri Bendel, Sephora, Guerlain, Celine y Chanel, entre otras. Afirma que la ilustración no es una construcción menor porque parte de lo más auténtico y primigenio.

"Grandes pintores fueron ilustradores, como Toulouse-Lautrec; soy gran admirador de lo que hizo Modigliani, sus trabajos se basan en el dibujo, que es el inicio para llegar a otros terrenos", explica.

Otro de los ejemplos de esta convivencia que se encuentra a diario en los aparadores es la de la marca mexicana de calzado Loly in the Sky, que con motivo de su sexto aniversario lanza una edición especial de sneakers, en la que su directora y fundadora, Lorena Vázquez, invitó a participar a cinco ilustradoras mexicanas.

"La ilustración siempre ha sido inspiradora para mí, hay estilos particulares que por su frescura y originalidad marcan la diferencia y por eso las incluimos", explica Vázquez, quien comenzó vendiendo en bazares y hoy tiene 13 tiendas en el país, comercializa en departamentales y exporta, desde hace año y medio, su línea para dama y niña en Estados Unidos a través de Macy's.

"El mundo de la moda va rápido, pero las propuestas con calidad permanecen. La ilustración pertenece a ese terreno, pero no existe un marco legal que la proteja. Yo he encontrado dibujos míos explotados por marcas chinas", afirma Karla Hernández, diseñadora gráfica conocida como Charlötte, quien diseñó el modelo Ayslin para Loly in the Sky.

Hernández explica que a través de sus redes sociales comparte su trabajo para que tenga mayor exposición, pero sus amigos le han alertado porque sus diseños aparecen en prendas de vestir de origen chino, situación que afecta a varios de sus colegas. Asegura que por la distancia y el precio del viaje no ha podido hacer nada para evitarlo y que únicamente registra sus dibujos en el país.

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