Buena Vida

¿El orden te hace feliz? Marie Kondo tiene la respuesta

Tener las cosas acomodadas repercute en los patrones de conducta y emociones de las personas.

El orden interior se externa a través de las pertenencias. Si la recámara, oficina, carro o escritorio están limpios y con todo en su lugar, la persona es más feliz, toma mejores decisiones y es más exitosa.

"Es gratificante y facilita la creatividad, quienes viven en el orden son personas más motivadas", dice la doctora y sicoterapeuta Katia Ruiz Ochoa.

La especialista recomienda que los inicios de ciclo, como el que se vive ahora con la entrada del año, es un empujón necesario para renovarse. Es tiempo para propósitos, pero también para clasificar todas sus cosas. Con el simple hecho de hacerlo se puede beneficiar de una terapia ocupacional.

Rituales tan sencillos como tender la cama todos los días y tener un clóset en el que se puedan encontrar las prendas de ropa y los zapatos con facilidad son tareas recomendadas, cuyo beneficio directo es tardarse menos tiempo en salir y mejorar el estado de ánimo.

"El orden para el ser humano es tan importante que repercute en sus patrones de conducta y en sus emociones, las personas que se sienten incompetentes o que están deprimidas viven en un desorden interior que se externa en los lugares en los que habitan y se desenvuelven", agrega.

Para la doctora esa es una constante que ha podido constatar en la práctica terapéutica, la cual ejemplifica con la manera de comportamiento de los adolescentes, quienes regularmente viven en el caos.

"Sus recámaras y mochilas son un desastre; se están encontrando se están definiendo. Es una etapa que se debe superar pronto, por ello les recomiendo primero organizar sus espacios y después su vida", señala.

Aunque el personal de casa ayude con las tareas de limpieza y acomodo, el consejo es hacerlo personalmente porque el hecho de enfocarse en esa tarea facilita los procesos creativos, es gratificante y la sensación de bienestar que produce hace que la organización se mantenga por más tiempo.

Una vez tomada la decisión es necesario conocer tácticas de acomodo: cómo deshacerse de artículos no necesarios que ocupan espacio y contribuyen al caos, y cómo dejar atrás el apego emocional a las cosas para dejarlas ir.

Esos son los terrenos que domina Marie Kondo, autora japonesa -quien vivió en un santuario sintoísta- que se ha convertido en un éxito de ventas con los libros que tiene editados: La magia de ordenar (también disponible en versión novela ilustrada) y La felicidad después del orden. De este último, su contenido llegó este año a la pantalla de Netflix, que estrenó la serie ¡A ordenar con Marie Kondo!, lo que desató en redes sociales una ola de organización. Los usuarios de diferentes partes del mundo comparten sus logros a través de fotografías en las que muestran cómo el acomodo ha mejorado su cotidianidad.

Su método es simple se basa en revisar minuciosamente las pertenencias y dejar sólo lo que produzca felicidad. A escrutinio: ropa, libros, papeles, enseres de cocina y baño, en resumidas cuentas, toda la casa.

Lo que significa que para beneficiarse de la felicidad de ordenar también son necesarios tiempo y esfuerzo.

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