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Chile en nogada, el platillo mexicano con 'sabor' a nacionalismo independentista y romanticismo

Inicia en Puebla la temporada anual del delicioso platillo mexicano del cual te contamos diversos datos para que lo conozcas mejor.

¿Tienes plan el fin de semana? Lánzate a Puebla, ya inició de manera oficial la temporada del chile en nogada.

En la undécima edición de esta apertura culinaria participan 16 restaurantes, pero se calcula que nueve mil establecimientos en todo el estado ofrecerán este platillo barroco.

Se trata de un guiso característico de la cocina poblana, y varios de los más de veinte ingredientes que se necesitan para su elaboración se dan entre julio y septiembre, de ahí que sea en esta época cuando los restauranteros lo colocan como el 'rey' de sus mesas, vestidas de manteles largos.

Y también por eso son los meses en que se extiende la temporada del chile en nogada en la entidad.

Es tan popular esta tradición, que incluso los anuncios espectaculares colocados a la orilla de la carretera te dan la bienvenida con una invitación: prueba, compra, disfruta un chile en nogada.

El origen del chile en nogada está envuelto en historias que en sus extremos tocan el nacionalismo independentista y el romanticismo, pasando por el abolengo de una familia poblana que reclama su autoría.

Pero no todo en torno a este platillo es misticismo. También se trata de asuntos más terrenales como los números: se espera que la edición 2019 de la temporada de chile en nogada deje unos 400 millones de pesos en el estado, según la presidenta de la Canirac Puebla, Olga Méndez Juárez.

Pero, ¿qué hace que las dos horas de camino de la Ciudad de México a la cuatro veces heroica Puebla de Zaragoza valga la pena como para ir hasta allá a degustar un chile en nogada?

En palabras del secretario de Turismo del estado, Alejandro Cañedo Priesca, tres de cada diez personas que visitan Puebla van específicamente a comer chile en nogada y, quienes van por otras razones, terminan comiendo este plato emblemático para los poblanos que ha traspasado fronteras.

De hecho, es de la mano del cineasta ruso Sergei Eisenstein que el chile en nogada viaja por el mundo, cuando lo da a conocer en su largometraje Que viva México, en 1979.

Pero retomando la conveniencia o no de recorrer más de 130 kilómetros sólo para comer un chile poblano relleno de un picadillo dulce, bañado con una crema de nuez y adornado con perejil y granada, es cuestión de gustos culinarios o de 'paladar', como se dice, pero si el guiso ha roto barreras territoriales, culturales y de idioma, por algo será, según marca la lógica.

Para el encargado de promover la entidad del mole, las chalupas, las cemitas y por supuesto el chile en nogada, éste debe ir capeado porque, dice, la receta original dicta que un auténtico chile en nogada va capeado.

Capeado o no, el chile en nogada es un lujo no sólo por la gama de sabores, olores, texturas y colores que lo caracterizan, también lo es por su costo, aunque hay opciones para todos los bolsillos.

El precio varía desde menos de 100 pesos hasta casi 500, porque algunos restaurantes lo ofrecen con una sopa poblana, una copa de vino y un postre. Así que la decisión es tuya, dependiendo de cuánto traigas en la cartera.

Aunque se ha popularizado el término 'chiles en nogada', así, en plural, en realidad es un plato que se sirve con una sola pieza y sin guarnición por la variedad de sabores que se van paladeando en cada bocado.

Así que si te gusta, estás a tiempo para visitar la 'Ciudad de los Ángeles' y disfrutar el tuyo. Pero apresúrate, antes de que los tres millones de chiles disponibles para esta temporada se acaben.

Por cierto, recomiendan maridarlo con vinos blancos y rosados afrutados, aunque este año está sobre la mesa la propuesta de acompañarlo con una cerveza artesanal, también poblana.

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