Brasil

Vuelta a lo real para el Tri

Más allá de lo acontecido en el Mundial de Brasil, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) debe poner especial atención a los problemas internos del futbol mexicano. Si existe una solución para el Tri, ésta debe venir desde adentro.

Dijo Oscar Wilde que experiencia es la palabra que solemos dar a nuestros errores.

Más allá del descuido deportivo, México debe aprender mucho de este Mundial. Hay que fijarse más en la eliminatoria que en fase final. El mal estado de salud de aquellos momentos era síntoma claro de lo que en verdad sucede en el futbol nacional.

Superada la anestesia mundialista hay que mirar claramente: El Estado mexicano parece al margen de las arbitrariedades de los dueños de los equipos; la oscura relación entre los trabajadores de la pelota y sus patrones; la multipropiedad de las televisoras; el poco aseado trato que sufren los clientes que acuden a los estadios; la sospechosa relación de los promotores con los técnicos de todas las divisiones; el cobro a las familias de los muchachos para que debuten y la falta de regulación fiscal de los clubes.

Para que México sea campeón del mundo, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) debe darse cuenta de que se encuentra en una grave crisis de legitimidad. Y eso se paga.

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