Rickie Lambert nació en 1982, en plena crisis económica inglesa. A los 16 años lo debutó el Blackpool. Su historia se parecía a la de cualquier muchacho de su generación, pero en el 2000 quedó como agente libre después de terminar su relación laboral con ese club. Le llegó el desempleo.
Poco después, firmó con el Macclesfield Town de la tercera división. Sin sueldo, se vio obligado a trabajar en una fábrica de envazado de remolacha en la que ganaba 34 dólares por día. Con esmero y paciencia se levantó en el Southampton. La convocatoria de la Selección le sirvió para ser contratado por el Liverpool.
Brasil