Brasil

Biden va al Mundial, también buscará mejorar lazos con Rousseff

El vicepresidente de EU tratará de dar vuelta la página en las frías relaciones de Estados Unidos con la presidenta brasileña, quien expresó su rechazo el año pasado por el caso de espionaje por parte de la NSA.

BRASILIA/SAO PAULO.- El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajó a Brasil con la esperanza de hacer algo más que sólo alentar a la selección de su país en el partido contra Ghana por el Grupo G del Mundial de fútbol.

Biden también tratará de dar vuelta la página en las frías relaciones de Estados Unidos con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien se indignó el año pasado por las revelaciones de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana la espió a ella y a otros funcionarios de su país.

Rousseff, que canceló una visita de Estado a Washington en respuesta, recientemente indicó que estaba lista para superar el asunto. La sugerencia podría acelerar los progresos en comercio, explotación de reservas de crudo mar adentro y otras áreas de cooperación entre las dos mayores economías de América.

La mandataria de izquierda dijo a periodistas que estaba dispuesta a reprogramar su viaje a Washington, pero sólo si recibe una "fuerte señal de que (el espionaje) no se repetirá".

Ese comentario dejó a los funcionarios en Washington examinando las opciones en torno a lo que Rousseff espera.

En respuesta a la agitación generada por los programas de vigilancia de la NSA en Brasil, Alemania y otros países, el presidente Barack Obama dijo en enero que Estados Unidos no espiaría más a jefes de Estado de naciones aliadas.

Biden no podrá hacer demasiadas promesas cuando se reúna hoy en Brasilia con Rousseff, dijeron a Reuters funcionarios estadounidenses.

Pero esperan que las garantías cara a cara de un líder al cual Rousseff respeta -y al que incluso ha descrito como "seductor"- sean suficientes para acercar posiciones.

Algunos funcionarios en Washington sugirieron que era necesario posponer el viaje de Biden debido al conflicto en Irak.

Pero el vicepresidente decidió que era una oportunidad única para limar asperezas con un país que ostenta una economía de 2.2 billones de dólares y una creciente influencia diplomática, dijo un funcionario.

"El cielo es el límite y hay mucho más que podemos hacer juntos", dijo Biden al diario brasileño Folha de S.Paulo en una entrevista, y agregó que esperaba "restaurar la confianza" luego del escándalo por las actividades de espionaje de la NSA.

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