Border

Empleados de hospital en Houston pierden trabajo por negarse a la vacuna

A pesar de que presentaron una demanda en contra del hospital, un tribunal desestimó la querella presentada por uno de los trabajadores a inicio de este mes.

Mientras que ciudadanos buscan aplicarse la vacuna contra el COVID-19 y autoridades de las diversas entidades de Estados Unidos incentivan su administración a través de rifas, sorteos y premios, hay empleados del sector salud que se niegan a ponerse esa vacuna, incluso han llegado a perder su trabajo ante la negativa de recibir el antiviral.

Tal es el caso de 153 trabajadores del Houston Methodist Hospital, quienes se opusieron a que se les aplicara la vacuna contra el COVID-19, por lo cual se tomó la decisión de despedirlos o que presentaran su renuncia.

“Estaba en una entrevista después de terminar mi día de trabajo y recibí una llamada de Houston Methodist. Era mi director preguntándome si iba a recibir la vacuna para volver al trabajo y le dije que no. Así que me dijo por teléfono que estaba despedida a partir de ese momento”, narró Jennifer Bridges, una de las enfermeras despedidas.

A pesar de que estos trabajadores de la salud presentaron una demanda en contra del hospital, un tribunal desestimó la querella presentada por uno de los trabajadores a inicio de este mes.

Ante estos acontecimientos, la vocera del hospital, Gale Smith, informó que el grupo de empleados presentó documentos de renuncia con dos semanas de aviso previo, en tanto que el resto fue separado de sus actividades de forma definitiva.

Aunque el hospital se negó a detallar cuántas personas presentaron su renuncia y cuántos otros fueron removidos de sus cargos, el Houston Methodist Hospital se convierte en el primer centro de atención a la salud del país que exige a todo su personal contar con la vacuna contra el COVID-19.

El Hospital dio a conocer a su personal laboral que para conservar su empleo era estrictamente obligatorio vacunarse, pues de lo contrario serían despedidos. Este nosocomio cuenta con una plantilla de 24 mil 947 empleados y aunque la gran mayoría accedió a aplicarse el biológico, hasta el 7 de junio 178 empleados aún se negaban a recibirla.

La administración de este lugar otorgó una prórroga de dos semanas más para que se aplicaran la vacuna y sólo 25 accedieron a la medida, informó la vocera.

Smith informó que se tomó la decisión de exigir la vacuna a los empleados porque los pacientes que ahí son atendidos son la prioridad en todo momento.

Antes de que se llegara a esta decisión, empleados en contra de la vacuna compararon esta situación con los experimentos médicos efectuados a las víctimas de los campos de concentración nazis, pero los jueces desestimaron esta comparación ya que no había encarcelamiento ni alguna medida agresiva para su aplicación, “solo les están pidiendo que reciban la vacuna para proteger a los más vulnerables en los hospitales y en otras instalaciones de servicios de salud”, dijo Valerie Gutmann Koch, profesora de derecho adjunta en el Centro de Derecho de la Universidad de Houston.

La jueza federal Lynn N. Hughes, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas, dijo en su fallo que los querellantes “no tenían ningún argumento” para la demanda.

Consideró que el objetivo del hospital era salvar vidas y evitar la transmisión del COVID-19 y con esta medida se daba mayor seguridad a los trabajadores, pacientes y sus familias.

Algunos empleados del hospital han calificado como ilógico que algunos de sus compañeros se hayan negado a recibir el biológico pues, además de que reducen las posibilidades de contagiarse, ofrecen mayor seguridad a sus familias y a los pacientes que atienden.

La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo federal en diciembre pasado dijo que las empresas pueden exigir legalmente que todos los empleados que vuelvan al lugar de trabajo y los nuevos empleados sean vacunados contra COVID-19. Las únicas excepciones permitidas son por discapacidad y motivos religiosos.

También lee: