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Venezolanos vacían locales de Zara

Zara pudo vestir maniquíes después de que las cadenas de la operadora de la franquicia de Inditex SA en el país latinoamericano obtuvieron por fin acceso a efectivo para importar ropa a un tipo de cambio preferencial.

En las raras ocasiones en que Zara tiene ropa para vender en Venezuela, ésta desaparece con gran rapidez.

Unas 300 personas hacían fila frente al local de Zara en el centro comercial Sambil del este de Caracas la semana pasada a mediodía. Los compradores tenían que esperar su turno luego de obtener un número bajo la atenta mirada de los guardias de seguridad que controlaban el acceso a la tienda.

Zara pudo vestir maniquíes después de que las cadenas de la operadora de la franquicia de Inditex SA en el país latinoamericano obtuvieron por fin acceso a efectivo para importar ropa a un tipo de cambio preferencial. Eso se traduce en un descuento de hasta 85 por ciento para el consumidor en comparación con la paridad del mercado negro. Como nadie sabe durante cuánto tiempo habrá mercancía en los estantes, los compradores que se presentaron en los comercios, entre ellos Celestina Aponte, una abogada de 23 años que contó que había dicho en su trabajo que estaba enferma para tener la oportunidad de renovar su guardarropa a precios más bajos que los que ofrecen los vendedores callejeros.

"Este año aún no me he comprado ropa porque todo está demasiado caro", dijo Aponte luego de gastar 10 mil bolívares –unos 137 dólares en el mercado negro- en blusas y pantalones, lo que se traduce en 943 dólares al tipo de cambio preferencial obtenido a través del gobierno. "Hay que hacer fila durante horas para comprar leche, harina de maíz y, ahora, pantalones".

PRODUCTOS ESCASOS

La situación ilustra las dificultades de hacer negocios en Venezuela, donde escasea todo, desde dólares hasta papel higiénico y medicamentos conforme el país enfrenta una inflación de 61 por ciento, la más alta del mundo.

Phoenix World Trade, la compañía con sede en Panamá que administra la franquicia para la firma propietaria Inditex SA en Venezuela, no había podido importar ropa en el último año debido a que no podía adquirir moneda extranjera del gobierno para pagar a sus proveedores. Inditex se negó a hacer declaraciones para este artículo y derivó todas las preguntas a Phoenix World Trade, que obtuvo la franquicia en 2007.

La operadora de la franquicia obtuvo acceso hace poco al mercado cambiario Sicad I del país, que ofrece dólares a una tasa preferencial, luego de meses de conversaciones con el gobierno, dijo por correo electrónico Camilo Ibrahim, el presidente de Phoenix World. La paridad fue de 10.6 bolívares por dólar, en comparación con alrededor de 73 bolívares en el mercado negro. Luego de que la compañía aceptara limitar sus márgenes de ganancia al permitirle a un organismo del gobierno evaluar sus precios y costos, Phoenix ha empezado a reabrir algunos locales de forma gradual.

"El problema empezó porque no había un sistema cambiario legal y eficiente que nos permitiera pagar a nuestros proveedores", dijo Ibrahim por correo electrónico. "Debido a eso, a mediados de 2012 dejamos de poder traer productos al país, lo que llevó a los locales a quedar vacíos a fines de 2013 y durante la mayor parte de 2014".

Venezuela mantiene estrictos controles cambiarios desde 2003 y usa una paridad oficial de 6.3 bolívares por dólar para importar artículos esenciales como alimentos básicos y medicamentos. La paridad del sistema Sicad I es para importaciones "prioritarias" como autopartes, productos químicos, elementos escolares, y ahora también modas.

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