Bloomberg

'Invasión' italiana irrita a suizos, mientras se acerca votación sobre migración

Tesino, el cantón suizo de habla italiana, cubre una tercera parte de su fuerza laboral con italianos, porque es más barato. Ante ello, los suizos se han molestado y calificado esto como una invasión al sector de servicios, y buscarán votar para "detener la inmigración masiva".

Cuando Franco Agustoni salía a fumar un cigarrillo matutino a su balcón de la ciudad fronteriza suiza de Bissone, disfrutaba antes de la vista del lago Lugano. Todo lo que ve ahora son hileras de autos que avanzan conforme los italianos ingresan a Suiza para su día de trabajo.

Apenas 10 meses después de aprobarse la imposición de cupos de inmigración, una votación de la iniciativa Ecopop decidirá el 30 de noviembre si limitar el ingreso anual de extranjeros al 0.2 por ciento de la población suiza.

El flujo diario procedente de Italia con destino al cantón suizo de habla italiana de Tesino, algo que no queda comprendido en el debate sobre la inmigración, no hace más que exacerbar la situación.

"Aquí hay una invasión del sector de servicios", dijo Agustoni, que tiene 66 años, mientras fumaba cigarrillos Dunhill y tomaba un espresso frente al café Maru de Corso San Gottardo, en Chiasso, Suiza, a metros de la frontera italiana. "La gente, sobre todo la gente joven, que tiene un título universitario ya no encuentra empleo porque los empleadores prefieren contratar a italianos, dado que les resulta más barato".

Tesino ha registrado alrededor de 60 mil personas –"frontalieri"- que atraviesan la frontera procedentes de Italia, que representan aproximadamente una tercera parte de su fuerza laboral.

Si bien el 21 por ciento de los ciudadanos suizos que viven en Tesino es de ascendencia extranjera, la votación de febrero sobre la imposición de límites no especificados para "detener la inmigración masiva" contó con el mayor respaldo en el cantón, donde el "sí" obtuvo un 68.2 por ciento de los votos en comparación con 50.3 por ciento en el conjunto del país.

'UNA GUERRA ENTRE NOSOTROS'

"Aquí, en Tesino, el problema de la inmigración se piensa de forma muy diferente que en el resto de Suiza", dijo Ignazio Cassis, un miembro del parlamento en Tesino. "

Aquí la principal preocupación es el mercado laboral –vernos reemplazados por frontalieri más baratos-, no la pérdida de la identidad suiza que preocupa a los suizos alemanes. Eso aquí no significa mucho. Para nosotros, se trata de una situación amenazante".

En Tesino, donde uno de cada cuatro habitantes no tiene pasaporte suizo, los trabajadores extranjeros, y sobre todo los frontalieri, significan sueldos más bajos. El promedio salarial bruto anual suizo fue de 71 mil 600 euros el año pasado, en comparación con apenas 29 mil 700 euros en Italia, según datos de Eurostat.

"Los empleadores no hacen bien en pagar más a algunos y menos a otros. Eso baja los salarios", dijo Ilaria Belloni, de 27 años, una ciudadana italiana que trabaja en atención al cliente para una compañía de logística de Chiasso. Estaciona el auto en Italia y camina 15 minutos para atravesar la frontera a pie y evitar el elevado costo del estacionamiento.

"Pero por otro lado quiero un empleo donde gane más y los empleadores buscan trabajadores a los que puedan pagarles menos, de modo que en cierto modo nos complementamos. Entiendo que los habitantes de Tesino estén irritados al respecto. Hay una guerra entre nosotros".

También lee: