EU vs. China, ¿quién está ganando la 'guerra fría tecnológica'?

La guerra comercial entre Estados Unidos y China es, en el fondo, una batalla por la supremacía tecnológica y las enormes ventajas comerciales y de seguridad nacional que la acompañan.

Piensa en inteligencia artificial, robótica, vehículos autónomos. El audaz plan de China para dominar en estas áreas llevó a que las empresas estadounidenses, que operan en China, se quejaran durante años sobre las transferencias forzadas de tecnología y el robo de propiedad intelectual.

A medida que aumentan las tensiones después de que Huawei Technologies fuera incluida en la lista negra de Estados Unidos, se está materializando el espectro de una guerra fría tecnológica.

A continuación, un vistazo de cómo se comparan las dos economías más grandes del mundo:

Estados Unidos ha creado las compañías de tecnología más valiosas del mundo y los principales actores en software, teléfonos inteligentes, comercio electrónico, buscadores y redes sociales. De hecho, las cinco primeras empresas que aparecen en el gráfico de abajo son los más valoradas en cualquier sector. Sin embargo, el sector tecnológico de China se ha disparado en los últimos cinco años, con Tencent y Alibaba abriéndose camino en los primeros puestos de las compañías globales. La capitalización no es solo una medida de cómo el mercado valora a esas compañías, sino que también muestra cuánto capital financiero tienen para realizar adquisiciones, contratar talento, reunir capital e invertir en nuevas tecnologías.

Estados Unidos fue durante mucho tiempo el mercado de internet más grande e importante del mundo, pero China superó a Estados Unidos por su población. El gigante asiático ahora tiene cuatro veces más usuarios móviles que Estados Unidos, lo que brinda oportunidades para las empresas nacionales de todos los rubros, desde comercio electrónico y mensajes, hasta juegos y pagos digitales.

Mientras que China tiene la ventaja en número de usuarios, los consumidores estadounidenses tienen mucho más poder adquisitivo, generando casi siete veces el PIB per cápita que sus homólogos chinos. Eso le da a las compañías tecnológicas de Estados Unidos un entorno para generar ingresos, ya sea para usarlos en el desarrollo del próximo gran producto o simplemente para obtener ganancias.

Estados Unidos inventó el negocio de capital de riesgo y utilizó el modelo de capital privado para crear muchas de las compañías de tecnología más poderosas del mundo. Pero China ha cerrado la brecha en términos de dinero. Eso ha llevado a un aumento en el número de nuevas empresas de 1 billón de dólares en China, con tantos unicornios creados como los que hay en EU.

Los semiconductores son la potencia aún sin procesar en el corazón de la revolución tecnológica. Las compañías estadounidenses tienen la ventaja ahora, ya que controlan la mayor parte de la propiedad intelectual y empequeñecen a sus competidores chinos en la producción. La unidad de chips de Huawei, HiSilicon, la compañía de semiconductores más grande de China, tuvo ingresos de 7.6 mil millones de dólares el año pasado, según estimaciones de Sanford C. Bernstein. Eso es aproximadamente una décima parte de los ingresos reservados por el gigante de los chips de Estados Unidos, Intel. Las compañías chinas de semiconductores también requieren software de Cadence y Synopsys para el diseño, y equipos de Applied Materials y Lam Research para fabricar chips físicos.

Mientras Alexander Graham Bell inventó el teléfono e hizo de EU el pionero de las telecomunicaciones en el mundo, esos días se han ido. Los fabricantes estadounidenses de equipos de comunicaciones han perdido terreno en las últimas dos décadas, y la industria está dominada por un trío de proveedores extranjeros. Huawei es claramente el más fuerte, dominando el desarrollo de la tecnología 5G que los operadores de todo el mundo están comenzando a implementar.

Cuando se trata de los expertos en inteligencia artificial más buscados, China sigue poniéndose al día. A finales de 2017, Estados Unidos lideraba el mundo con más de 28 mil personas, en comparación con unas 18 mil en China, según estimaciones de la Escuela de Política y Gestión Pública de la Universidad Tsinghua. Sin embargo, la brecha puede estarse cerrando. El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) dijo en un informe que China tenía 4.7 millones de graduados recientes del campo de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) en 2016, mientras que Estados Unidos solo tenía 568 mil.

En las últimas dos décadas, Apple y otras compañías líderes en tecnología en EU han trasladado su producción y montaje a los fabricantes tradicionales de China. Foxconn Technology Group, el principal fabricante de iPhone, por ejemplo, emplea a aproximadamente 1 millón de trabajadores en la temporada alta. Los trabajadores estadounidenses son más productivos por hora y continúan manejando tecnologías sensibles, como los productos aeroespaciales. Pero incluso teniendo en cuenta el valor agregado durante la fabricación, China ha superado con creces a Estados Unidos.