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¿Está por llegar la Mac-Habana?

El deshielo de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba podría resultar benéfico para numerosas empresas del país norteamericano, desde cadenas de comida rápida y refresqueras hasta agencias de viajes y firmas de telecomunicaciones.

McDonald's, Coca-Cola y otras empresas podrían beneficiarse de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

La refresquera, por ejemplo, vende sus bebidas en todos los países excepto dos: Corea del Norte y Cuba. La lista podría reducirse a uno dentro de poco.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, avanzó ayer hacia el fin del aislamiento de Cuba al proponer la remoción de restricciones comerciales y de viaje que han prevalecido por más de 50 años. 

Esto permitiría que firmas estadounidenses exporten bienes como materiales de construcción, equipo agrícola e infraestructura de telecomunicaciones a la isla. La relajación en las restricciones a los viajes podrían ser de ayuda a los cruceros y las aerolíneas. Las instituciones financieras podrían abrir cuentas con bancos cubanos. El inesperado deshielo significaría nuevos negocios para empresas tan variadas como Carnival, Nike y Wal-Mart.

Normalizar relaciones con la nación insular ubicada a 145 kilómetros de Florida abriría un mercado de 11 millones de personas –casi del mismo tamaño que el estado de Ohio- que han añorado productos estadounidenses desde hace décadas, según John Kavulich, asesor de alto nivel en el Consejo Económico y Comercial EU-Cuba.

"Lo que ha atraído a las compañías desde antes de la revolución, durante la revolución y hasta hoy es que (en Cuba) hay un increíblemente alto aprecio de las marcas estadounidenses", dijo Kavulich. Eso significa que el costo de penetrar en el mercado sería menor debido a que no se necesita mucha mercadotecnia, añadió.

Los pasos que Obama ha anunciado aligerarían un embargo que ha sido uno de los elementos más duraderos de la política exterior de Estados Unidos.

La agencia de viajes online Orbitz Worldwide, una habitual crítica del embargo, aplaudió las medidas de Obama respecto a Cuba al señalar que, con suerte, éstas podrían allanar el camino a los viajes entre ambos países.

"Existen multiples beneficios económicos, sociales y culturales que fluirán de un acceso libre y abierto y nuestros clientes están deseosos de visitar Cuba", dijo Barney Harford, CEO de Orbitz.

Pero cualquier expectativa sobre el potencial de Cuba para convertirse en un puesto de avanzada de marcas globales como Nike, McDonald's o Wal-Mart debe ser matizada. Se trata de una nación pobre y su gente no cuenta con el suficiente acceso al crédito como para gastar demasiado en bienes no prioritarios.

"Lo único que funciona en Cuba en este momento es el mercado negro", dijo Jorge Salazar-Carrillo, profesor de Economía en la Universidad Internacional de Florida en Miami. "Es la economía más ineficiente del mundo, con excepción de Corea del Norte".

El Banco Mundial, citando datos de 2011, fija el Producto Interno Bruto de la isla en más de 68 mil millones de dólares, lo que equivale a la producción de Estados Unidos en sólo un día y medio de ese mismo año, según datos de Bloomberg.

Se espera que el PIB cubano crezca 1.2 por ciento en 2014, de acuerdo con la Economist Intelligence Unit (EIU), que compila datos sobre la isla. Dicho crecimiento debería acelerarse a 4 por ciento en los próximos años, aun sin que exista mayor intercambio comercial con Estados Unidos, añade.

Mientras que Cuba cuenta con algunos de los mejores trabajadores en América Latina, las compañías extranjeras deberán lidiar con la falta de infraestructura y la corrupción, consideró Irene Mia, directora para América Latina y el Caribe de la EIU.

"Nadie debería estar esperando la Mac-Habana", advirtió Kavulich. "Ni lanzarse a invertir en McDonald's previendo la Mac-Habana".

Coca-Cola consideraría volver al mercado "en el momento apropiado y de acuerdo con las leyes y regulaciones que definen las relaciones de Estados Unidos con Cuba", señaló Ann Moore, portavoz de la empresa, en un correo electrónico.

En tanto, Pepsi, que hace negocios en más de 200 países y territorios, apunta a que "añadir a Cuba depende de que las relaciones comerciales se normalicen", dijo Jay Cooney, vocero de la refresquera.

Los planes de Obama ya impulsaron las acciones de algunas compañías que podrían beneficiarse de la apertura de Cuba. Es el caso del Herzfeld Caribbean Basin Fund, un fondo mutuo que aspira a aprovechar la reanudación del intercambio comercial entre Cuba y Estados Unidos, creció ayer hasta 47 por ciento.

El fondo está integrado por más de treinta compañías de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Colombia, Puerto Rico, las islas Caimán y Belice.

Cuba también podría ser perfecta para las empresas automotoras puesto que muchos de los autos allá tienen décadas de antigüedad.

"Cualquiera que ha ido a Cuba es testigo de que, en cuanto a automóviles, el tiempo se detuvo", opinó Michelle Krebs, analista de AutoTrader.com. "Clásicos destartalados de los 50 y 60 circulan en las calles. Pero los cubanos no podrían pagar los autos de ahora sino hasta que su economía resurja. Se trata de un pequeño paso inicial".

También hay espacio de expansión para empresas de telecomunicaciones, como AT&T. Sólo cerca de 5 por ciento de los cubanos tienen acceso a internet, una de las más bajas tasas del mundo.

"Es un mercado virgen respecto a todo lo que tiene que ver con telecomunicaciones", dijo José Otero, director para América Latina y el Caribe de 4G Americas, una organización de comercio en telecomunicaciones. "Sería interesante para cualquier operador de Estados Unidos".

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