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¿Es seguro entusiasmarse nuevamente por las inversiones?

La nueva aplicación Stash busca que la generación millennial vuelva a ver a las inversiones como una actividad divertida, y no riesgosa como lo ven las generaciones a las que les tocó vivir la recesión y el derrumbe tecnológico. 

Antes, invertir era divertido. Había una voz codiciosa que resonaba en nuestro interior y decía: "¡Confía en tu instinto! ¡Arriésgate!"

Luego todo se arruinó como consecuencia del derrumbe tecnológico y la peor recesión imaginable. De pronto teníamos que ser sobrios. ¿Quiénes somos para apostar nuestro retiro a nuestras habilidades como operadores? Hay que calmarse, diversificarse, inmovilizar los ahorros en fondos de índices, esperar unas décadas y confiar en que el retiro será posible.

Esa idea –tan inteligente y tan aburrida- basta para millones de personas afectadas por la crisis financiera. ¿Pero qué pasa con la próxima generación de inversores, para quienes Pets.com y Lehman Brothers son recuerdos de la infancia?

Una aplicación en rápido crecimiento llamada Stash trata de ganar dinero haciendo que invertir vuelva a ser una actividad disfrutable. Sus fundadores, Brandon Krieg y Ed Robinson, dicen que pueden hacerlo sin llevar a sus clientes –millennials, en su mayor parte- a cometer tonterías.

Stash, que el viernes cumple su primer año de vida, cuenta con 215 mil usuarios e incorpora más de 10 mil por semana, lo que la pone en camino a duplicar su cantidad de usuarios en los próximos seis meses. Muchos de esos inversores son principiantes sin demasiado dinero para gastar. Mientras otras opciones de inversión exigen miles de dólares para empezar, bastan cinco dólares para abrir una cuenta de Stash.

Eso hace que la aplicación resulte accesible para personas como Alejandro Acuña, un estudiante de 22 años de la Georgia Southern University en Statesboro, Georgia. Tiene un empleo en el campus que le permite destinar 5 dólares semanales a Stash ("lo que pago por café", dijo).

"Si empiezo ahora, tal vez más adelante esto me lleve a alguna parte", dijo Acuña haciendo referencia a los 200 dólares de su cuenta.

Mientras la mayor parte de los operadores tradicionales da por sentado que uno sabe qué diferencia hay entre una acción y un bono, entre la alta y la baja capitalización, Stash asume que sus nuevos clientes no saben prácticamente nada. Ofrece solo 36 inversiones, en su mayor parte fondos que cotizan en bolsa, todos rebautizados para inversores principiantes. Delicious Dividends es el nombre más apetitoso que da Stash al Schwab U.S. Dividend Equity ETF.

Stash alienta a la gente a invertir en cosas que entiende o que le interesan: Clean & Green es el iShares Global Clean Energy ETF. Social Media Mania es el Global X Social Media Index ETF, que cuenta con partes de Facebook, Twitter y LinkedIn.

Apostar a medios sociales de moda o a compañías solares podría sonar a un típico error de inversión del pasado. ¿No sería más responsable que todos estuvieran en un fondo de índice, como recomiendan otros asesores robotizados?

"Pensamos que es importante que los usuarios elijan", dijo Krieg. Permitir que los inversores elijan hace que se entusiasmen, lo cual les permite aprender más sobre cómo funciona en realidad la inversión, agregó.

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