Bloomberg

El banquero hondureño que tiene 10 mil cocodrilos, 690 mdd y un problema con EU

Jaime Rosenthal, exvicepresidente y magnate hondureño, cuenta con una fortuna de 690 mdd, 10 mil cocodrilos y acusaciones de lavado de dinero para traficantes de drogas por parte del gobierno estadounidense.

El magnate hondureño de la banca, Jaime Rosenthal, tiene una fortuna familiar de 690 millones de dólares, 10 mil cocodrilos y un gran problema: el Departamento del Tesoro estadounidense.

Rosenthal, de 79 años, ex vicepresidente vinculado a los Estados Unidos, fue imputado la semana pasada junto con su hijo Yani, de 50 años, y su sobrino Yankel, de 46 años, por acusaciones de lavado de dinero para traficantes de drogas. El Departamento del Tesoro estableció sanciones sobre las tenencias de la familia, y Yankel Rosenthal, ex ministro de inversiones y presidente del club de fútbol Club Deportivo Marathon, fue arrestado en Miami.

"Estamos seguros de que ganaremos el juicio porque las acusaciones son falsas", dijo Jaime Rosenthal por correo electrónico. "Lucharemos con fuerza. Y esperamos que, con la ayuda de Dios, la verdad se imponga".

Las acusaciones sorprendieron a la elite de Honduras, uno de los países más pobres y más violentos de América Latina, y representaron un giro brusco para los Rosenthal, uno de los clanes más ricos de Honduras. Es un nuevo tema en la región, dijo Adam Isacson, socio senior en política de seguridad regional en la Oficina de Washington para América Latina.

"Se está prestando más atención a las vinculaciones de los poderosos con el submundo criminal", dijo. "La presión que se está ejerciendo ahora sobre Honduras se propone separar los vínculos entre el Estado y el narcotráfico y el gobierno y el crimen organizado. Los Rosenthal no están en el gobierno pero están muy cerca del poder".

OFICINA EN EL CENTRO COMERCIAL 

Yani Rosenthal dijo que si bien el holding de la familia con sede en Panamá, Inversiones Continental, tiene pocos activos en los Estados Unidos, la prohibición que fijó el Departamento del Tesoro de que los ciudadanos estadounidenses realicen negocios con él o con sus empresas afiliadas podría "generar problemas".

Los Rosenthal tienen un amplio imperio y una fortuna de 690 millones de dpolares, según estimaciones de Bloomberg. Entre las tenencias más importantes figuran: Banco Continental, que tiene activos por unos 500 millones de dólares; una participación en la compañía de cemento Inversiones Bicon SA; y la empresa de telecomunicaciones Cable Color SA de CV.

En una entrevista en febrero, el patriarca Jaime Rosenthal dijo que le gustaba vivir y trabajar en su país natal, donde podía tener cerca a sus hijos y nietos en una de sus 23 propiedades, donde la familia cuenta con personal de ayuda integrado por unas 100 personas entre enfermeras, ayudantes, chóferes y guardaespaldas.

"No cuento mi riqueza sólo en dinero, sino en los valores que aportan", dijo desde su oficina en un centro comercial en San Pedro Sula. "Tener un patrimonio neto de dos o tres mil millones de dólares no tiene importancia para mí. Lo importante es tener empresas competitivas y productivas que puedan crecer".

10 MIL COCODRILOS

Egresado en 1958 del Massachusetts Institute of Technology (MIT), cuyo sitio Web de exalumnos calcula en 20 el número de sus empresas en Honduras, Rosenthal ha calificado a Warren Buffett de "ídolo" y dijo que él trata de seguir la estrategia del inversor.

"Tratamos de no hacer nada ilegal y no tener enemigos que nos causen problemas", dijo Rosenthal. "No tenemos capacidad para construir aviones o vehículos ni para diseñar teléfonos celulares. Tenemos la mayoría de nuestras inversiones en otras actividades, como 11 mil cabezas de ganado y 10 mil  cocodrilos".

Perteneciente desde hace tiempo al partido Liberal, Rosenthal fue uno de los pocos hondureños ricos que habló en contra del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en 2009. Fue vicepresidente desde 1986 hasta 1989, y recordó haber jugado ping-pong en el palacio presidencial con John Negroponte, entonces embajador estadounidense, y dijo que Negroponte "no era malo". Rosenthal dijo que Negroponte viajó con él y otros funcionarios hondureños a Washington, donde se reunió con el presidente Ronald Reagan en la Casa Blanca.

Durante la entrevista, habló del problema de tráfico de drogas en su país y sugirió una solución que recomendó, dijo, al embajador estadounidense: el país debía desviar los miles de millones que gasta en protección de la frontera a impulsar el desarrollo económico en los países de los que huyen los migrantes. El dinero podía llegar a transformar áreas alejadas del norte de Honduras en ranchos para cría de ganado o fincas de cacao capaces de crear empleos.

"En esas zonas no hay nada y se las convierte en pistas de aterrizaje para los narcos y los delincuentes", dijo.

Los cargos contra su familia se producen en tanto una ola de investigaciones de corrupción se extiende por la región desde Brasil hasta Guatemala, donde el presidente Otto Pérez Molina fue obligado a renunciar por acusaciones de corrupción el mes pasado; siguió a la cárcel a su vicepresidente y jefe del banco central, donde están a la espera de juicio.

Estados Unidos recurrió a la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico -conocida popularmente como "Kingpin Act"- para establecer las sanciones contra Inversiones Continental, que controla los intereses en la banca, los servicios financieros, los bienes raíces, agricultura, construcción, turismo y medios de la familia Rosenthal. También está en la mira la rama agrícola del clan, Empacadora Continental, sus entidades financieras afines y tres empresas en el exterior en las Islas Vírgenes británicas.

La familia dijo en un comunicado que honrará sus compromisos y sus obligaciones y que está dispuesta a vender activos con el fin de evitar pérdidas para los inversores.

"No hemos cometido ningún acto ilegal", dijo en un correo electrónico Yani Rosenthal, que fracasó en su candidatura a presidente en 2012. "Estamos seguros de que todas nuestras actividades están dentro de la ley y que podemos demostrarlo en un juicio justo".

También lee: