Ginebra tiene uno. Lo mismo ocurre con Singapur. Y ahora la ciudad de Nueva York está consiguiendo su primera zona de libre comercio para obras de arte.
Ubicado en la calle West 146th del barrio de Harlem, el edificio de cinco pisos de una hectárea (110 mil pies cuadrados) llamado Arcis ha sido designado para almacenar hasta 2.500 millones de dólares en obras arte, según el director ejecutivo Tom Sapienza.
Sus características de seguridad incluyen escaneo de retina, control de clave biométrica y más de 60 cámaras de video.
El proyecto, de la promotora Cayre Equities, ha costado más de 40 millones de dólares y dos años para estar completo. Está previsto que abra en julio, dijo Sapienza, que anteriormente trabajó para la empresa de almacenamiento de obras de arte Crozier.
El depósito está situado en un antiguo estacionamiento designado por las autoridades como una zona de libre comercio. Dentro de la zona, las obras no están sujetas al sistema impositivo de Estados Unidos ni a impuestos especiales, según la página web de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.
"Nueva York es la capital mundial del mercado del arte", dijo Sapienza. "¿Cómo no puede haber una zona franca aquí a un lado de las casas de subastas?" Como los precios del arte han aumentado en la última década, las obras de Picasso y Warhol se ven cada vez más como una inversión. Muchos coleccionistas tienen sus trofeos en búnkeres libres de impuestos en Ginebra y Singapur para evitar el pago.
Conexión Van Gogh
Arcis, que significa fortaleza en latín, se asoció con la división de servicios profesionales del Museo Van Gogh para construir un edificio sostenible con calidad de museo, según Sapienza.
Las obras serán escaneadas mientras se mueven por el edificio, y el aire cambiará de tres a seis veces por hora. "Va a ser prístino como un hospital", dijo.
Las áreas libres de impuestos en Estados Unidos datan de 1934, cuando el Congreso aprobó la Ley de Zonas de Libre Comercio de Estados Unidos en mitad de la Gran Depresión, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso.
El objetivo era impulsar el comercio internacional y promover la actividad doméstica y la inversión. Existen zonas similares en más de 130 países.
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Arcis podría tener competencia dentro de poco. Fritz Dietl, que opera compañías de envío, almacenamiento y logística de arte en Estados Unidos, planea expandir su puerto franco de Delaware a Nueva York.
Dietl ha solicitado un permiso de zona de libre de impuestos y está buscando un espacio de entre 0,20 hectáreas y 0,30 hectáreas (entre 20 mil y 30 mil pies cuadrados) en Brooklyn o Queens, según su abogado Thomas C. Danziger, socio de Danziger, Danziger & Muro.
Pero las ventajas fiscales de usar puertos francos en la Gran Manzana pueden ser limitadas. Aquellos que compran arte en Nueva York podrían tener que pagar impuestos locales incluso aunque las obras terminan almacenadas en una zona de libre comercio, dijeron los abogados. Los clientes deben consultar a sus abogados y contadores sobre las implicaciones fiscales, dijo Sapienza.