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Nollywood da el salto 'a la fama' internacional de la mano de Netflix

La industria cinematográfica de Nigeria, la más dinámica de África, llegaría a una mayor audiencia.

En diciembre de 2018, el estudio nigeriano EbonyLife Films estrenó Chief Daddy, una película sobre un excéntrico multimillonario que muere repentinamente, desatando una pelea familiar por su herencia. La cinta fue un éxito inmediato entre el público de Nigeria. Al cierre del mes, se había convertido en el estreno en cines más popular del país.

No hace mucho, el ciclo de vida económico de Chief Daddy hubiera terminado allí. Nollywood, el apodo que recibe la robusta industria cinematográfica de Nigeria, siempre se ha visto menoscabada por la piratería. Por años, los aluviones de reproducciones ilícitas han malogrado los prometedores esfuerzos de los cineastas, reduciendo los beneficios potenciales en taquilla y dificultando la captación de fondos para producir nuevas películas.

Pero en la primavera de 2019, los creadores de Chief Daddy lograron rentabilizar una nueva ventana de oportunidad, esta vez en línea. EbonyLife vendió los derechos de difusión internacional de la película a Netflix, por una suma no revelada. En marzo, el servicio de streaming puso la película a disposición de 149 millones de clientes en 190 países, la mayoría de ellos fuera del alcance de esos DVD piratas.

"Como continente, África ha permanecido creativamente silenciosa durante siglos, nuestras historias rara vez se cuentan más allá de nuestras familias y comunidades y, a menudo, desde la perspectiva de alguien que nos observa", señala Mo Abudu, directora ejecutiva de EbonyLife.

El streaming tiene el potencial de mejorar esa dinámica e introducir las películas nigerianas en un mercado más amplio. "Es una buena oportunidad para que se inyecte más capital en Nollywood", dice.

Netflix lanzó por primera vez su servicio en África en 2016. Desde entonces, el gigante del streaming ha incrementado su inversión en producciones en ese continente.

En septiembre pasado, Netflix adquirió su primera película original de Nollywood, Lionheart, un drama sobre una mujer que incursiona en la industria del transporte, predominantemente masculina, cuando su padre se enferma.

Netflix anunció en abril su primera serie animada africana, Mama K's Team 4, una historia futurista sobre cuatro adolescentes en Zambia reclutadas por un exagente secreto para salvar al mundo. La producción corre a cargo de Triggerfish Animation, un estudio en Sudáfrica. Sin revelar cuántos suscriptores tiene Netflix en África, un portavoz indicó que están produciendo otras películas y series africanas.

Estas son buenas noticias para Nollywood, que desde sus albores en la década de 1990 se ha convertido en una fuente prometedora de crecimiento dentro de la economía nigeriana. Según un informe de 2017 de PricewaterhouseCoopers LLP, Nollywood es el segundo mayor productor de películas del mundo, solo detrás de Bollywood en India. El sector de las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, donde Nollywood es una parte importante, generó 664 millones de dólares en 2016 y se proyecta que continúe creciendo. Según estima la Junta Nacional Reguladora de Cine y Video de Nigeria, el número de películas de África Occidental estrenadas anualmente entre 2015 y 2017 se duplicó con creces, totalizando 87.

En el pasado, las películas de Nollywood se consumían mucho en África y rara vez salían del continente. Pero los impulsores de la industria señalan el éxito reciente de varias películas occidentales (incluida Black Panther de Disney, que recaudó mil 300 millones de dólares a nivel mundial y ha sido la película más taquillera en África Occidental, y Beasts of No Nation, la aclamada cinta distribuida por Netflix sobre un niño soldado que lucha en una guerra civil) como evidencia de la creciente demanda entre el público estadounidense y europeo por historias arraigadas en la cultura, las tradiciones y la mitología africanas.

Si bien las películas de Nollywood no suelen ser esas producciones de gran presupuesto a las que están acostumbrados los cinéfilos estadounidenses y europeos, los creadores en la región dicen que la industria ha ido transitando gradualmente de lanzamientos de DVD en su mayoría de baja calidad a producciones más sofisticadas para salas de cine y video en casa. Para hacer más películas de gran presupuesto, la industria necesitará atraer un mayor y más confiable financiamiento.

En mayo, los principales productores, cineastas y ejecutivos de Nollywood viajaron a Francia para el primer Pavillon Afriques del Festival de Cannes, una serie de sesiones y proyecciones que resaltan las oportunidades y desafíos que enfrentan los realizadores de todo el continente. Su objetivo es aumentar la visibilidad de Nollywood y participar en discusiones sobre financiamiento, acuerdos comerciales y la expansión de la distribución.

Inya Lawal, fundadora de la productora nigeriana Ascend Studios, espera que el énfasis en el cine africano en Cannes demuestre que la programación y los contenidos de su país puede hacerse a escala global y llegar a otros mercados.

En casa, los creativos de Nollywood siguen lidiando con condiciones de desarrollo menos que ideales. Kunle Afolayan, un director y productor nigeriano, menciona que aun cuando la llegada de los servicios de streaming y video bajo demanda han facilitado la monetización de las películas de Nollywood, la piratería sigue afectando profundamente a la industria. Afolayan tiene cuatro películas de próxima aparición en DVD, pero está teniendo serios problemas porque nadie está dispuesto a asumir la responsabilidad de la distribución, debido a la posibilidad de que al día siguiente las copias piratas de su trabajo lleguen a la calle.

Aun así, los veteranos de Nollywood esperan que la industria prospere en la era emergente del entretenimiento doméstico conectado a nivel mundial. "Tenemos un entorno propicio", afirma Afolayan. "Los creadores de contenido tienen hambre de trabajo. Cualquiera que entre ahora está entrando en el momento correcto".

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