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La Guía del Optimista 2020

Populismo, guerra, contaminación... Desde 2014, la Guía del Pesimista de Bloomberg ha trazado un mapa de las mayores preocupaciones que vienen para el mundo. En 2020, tomamos un camino diferente.

Populismo, guerra, contaminación... ¿Tan mal están las cosas actualmente?

Nosotros creemos que no. Ciencia, tecnología y el cambio de actitudes en sociedad pueden ser la semilla para un mundo mejor. Así que, en lugar de ver lo malo que llegará este año, te ofrecemos lo que puede ser buena noticia en ocho temas diferentes.

Toma un largo respiro y prepárate para la Guía del Optimista 2020:

El botón de ‘compartir’ desaparece

El problema: La elección de 2016 en Estados Unidos fue el inicio de los problemas para Facebook y Twitter. Nuevas organizaciones, extranjeras y locales, usaron el ejemplo del 'Rusiagate' para perfeccionar el arte de la desinformación viral hacia 2020. Las decisiones de las compañías de redes sociales cambiaron poco el funcionamiento de sus sitios… después de todo, la indignación en internet daba muchos clics.

El detonante: La cuenta de Twitter de Donald Trump retuitea inadvertidamente un video falso del lanzamiento de un misil nuclear, el cual tenía como destino final Washington. El video resulta imposible de borrar de internet. Las plataformas de redes sociales notaron que algo tenía que cambiar. Twitter, Facebook y otras compañías anuncian que las funciones de retuit y compartir desaparecerán, en un esfuerzo para detener el flujo de 'fake news'.

Un mundo mejor: Los gigantes de las redes sociales sobrevivieron. Los usuarios que se habían ido regresan a las plataformas, mientras que el énfasis de las redes regresan a sus orígenes: contenido social más serio y pensado. Eventualmente, la cultura de la indignación se moderará, y la difusión de mentiras de reducirá. Las teorías conspiracionales siguen existiendo, pero se alejarán solo a pequeños grupos privados o a salas de chat, y la confianza en instituciones democráticas y de medios de comunicación lentamente se elevará a niveles no vistos desde la década de 1990.

Licencias de paternidad

El problema: Después de que en décadas pasadas se redujo, la brecha salarial entre hombres y mujeres está estancada, y las investigaciones apuntan a una razón: maternidad. Algunas compañías tratan de ayudar al extender la licencia de maternidad a cuatro meses o más, pero como resultado de esto mujeres exitosas permanecen fuera de la oficina aún más mientras los hombres continúan promoviendo sus carreras. Los datos respaldan esta idea: al inicio de sus carreras, hombres y mujeres consiguen salarios casi iguales; sin embargo, cuando están en sus 40, las mujeres obtienen, como máximo, el 55 por ciento del 100 por ciento que reciben los hombres.

El detonante: Uno de los más grandes bancos de Wall Street anuncia que no solo habrá el mismo tiempo de licencia para hombres y mujeres, sino que será obligatorio. En Silicon Valley, las compañías tecnológicas notaron que se quedaban atrás en implementar beneficios y rápidamente establecen la política. Otras grandes firmas, como JPMorgan, General Motors y Oracle, siguen la misma tendencia.

Un mundo mejor: Hay un choque cultural al principio, mientras cientos de miles de nuevos papás resuelven cómo hacerse más útiles en casa durante y después de su licencia. Los sociólogos llaman a este efecto 'La gran nivelación', en tanto que las trabajadoras de la Generación Z experimentan mayor paridad que cualquier otra generación. Para el 2035, economistas que estudian el tema salarial encontrarán que las mujeres menores de 45 años están obteniendo el 96 por ciento de lo que sus pares hombres consiguen. La paridad salarial finalmente sucederá cuando los hombres experimentan la paternidad en el trabajo de la misma forma que las mujeres.

Anticonceptivos para todas

El problema: Alrededor del mundo, el acceso de las mujeres a métodos de control natal varía ampliamente. En algunos países, la pastilla anticonceptiva es difícil de conseguir y dispositivos intrauterinos no están disponibles para su uso; los condones y otros métodos de un solo uso no son tan efectivos como podrían serlo. Las consecuencias son significativas: las mujeres tienen una participación más baja en la fuerza laboral, es más probable que mueran en el parto y viven una constante brecha laboral.

El detonante: En 2020, gobiernos, instituciones de la salud y líderes religiosos en más de 180 países anuncian un acuerdo para proveer métodos anticonceptivos gratuitos a todas las ciudadanas. Las 232 millones de mujeres que dijeron que querían ser capaces de decidir cuándo embarazarse ahora podrán ser capaces de hacerlo.

Un mundo mejor: Los beneficios a la salud llegan primero. Menos bebés nacen con VIH desde que las madres tienen la oportunidad de controlar cuándo embarazarse. La mortalidad materna se reduce y más menores de edad llegan a la vida adulta. Los costos de los planes de salud relacionados con embarazos bajan. Los efectos económicos son notables en países en desarrollo: el PIB aumenta al tiempo que más mujeres pueden conseguir un trabajo y mantener los que ya tienen. Hay menos demanda por programas de gobierno, lo que relaja la presión de los presupuestos. Dos décadas después, el empoderamiento reproductivo femenino es aclamado como un hito importante en la recuperación de las naciones en desarrollo.

El VIH es derrotado

El problema: Décadas después del inicio de la epidemia del VIH, las estadísticas siguen siendo de miedo: más de 150 mil niñas y niños muertos cada año, mucho de ellos nacidos de madres infectadas. En África, el virus mata 160 mil personas anualmente en Nigeria, otras 100 mil en Sudáfrica y 62 mil más en Mozambique. El virus cuesta al mundo miles de millones de dólares por año, y retiene el crecimiento de la economía en algunas regiones africanas.

El detonante: En 2020, una gigante farmacéutica anuncia que su vacuna experimental cerca de la mitad de las infecciones, lo que se convierte en la primera esperanza en contra del virus que ha esparcido muerte al burlar el sistema inmunológico. La compañía acelera el proceso de producción de la vacuna al tiempo que los competidores trabajan en maneras para mejorar sus versiones del medicamento.

Un mundo mejor: En países de alto riesgo, trabajadores de la salud van ciudad por ciudad vacunando a poblaciones completas. Hay todavía casi 40 millones de personas con VIH, pero las 1.7 millones de infecciones que había cada año son reducidas hasta en 70 por ciento. Los costos globales del tratamiento, estimados en 35 mil millones de dólares anualmente para 2031, se estabilizan y luego comienzan a bajar. En África, la esperanza de vida incrementa en algunos países mientras las personas en edad laboral se curan, y el crecimiento económico se incrementa en varios puntos porcentuales. Con el virus ya de salida, diversas partes del continente experimentan un milagro médico y económico.

Peste porcina lleva a las personas a consumir carne falsa

El problema: La economía China en expansión ha hecho que la clase media se vuelva más rica… y también más hambrienta de carne como nunca antes. Pero todo ese ganado significa más gases de efecto invernadero, más deforestación y más contaminación, justo en el momento en que el cambio climático acelera su paso.

El detonante: La peste porcina africana ha atravesado Asia e infectado rebaños de cerdos, que son un alimento básico crucial. En China, la mitad de sus 200 millones de puercos han sido sacrificados o muertos, y los precios del cerdo son altos. Con miles de millones de platos vacíos en cenas chinas, la carne falsa 'despega'. La inversión es desplegada en tecnologías de manufactura para lograr nuevos sabores.

Un mundo mejor: En 2022, con las exportaciones estadounidenses de cerdo cayendo gracias a los nuevos sabores, los líderes políticos de EU se unen para declarar la carne a base de soya y chícharo como un imperativo económico, lo que causa alegría en los ambientalistas. China y EU compiten para aumentar las exportaciones de la carne vegetariana, con lo que se consigue frenar el consumo animal y sus costos en mercados en desarrollo. La revolución de la comida sin carne termina por cortar las emisiones de carbono y al mismo tiempo alimenta a cientos de millones de personas.

Acuerdo ‘verde’ en todo el mundo

El problema: La crisis climática del planeta está acelerando. Tormentas gigantes, inundaciones, incendios y sequías amenazan vidas y fuerzan la migración. Las soluciones se han quedado cortas: los países que firmaron el Acuerdo de París ya están listos para omitir sus compromisos.

El detonante: Una desaceleración económica mundial ocurre a mediados de 2020, cuando las inundaciones en el norte de Europa y una sequía en el sur vuelcan el continente y luego al planeta en una recesión dramática. Los bancos centrales europeos crean un plan: 'Green GE'. La canciller alemana, Angela Merkel, marca el futuro de su partido al aliarse con los 'Verdes' y abandonar la obsesión de Alemania por presupuestos balanceados. El paquete económico promete comprar miles de millones de euros en bonos verdes y el Banco Europeo de Inversores financia proyectos climáticos con algo parecido a un cheque en blanco.

Un mundo mejor: En 2024, Europa es la primera en salir de la recesión gracias al plan 'verde' de estímulo económico. Para 2026, Estados Unidos sigue el ejemplo con inversión local y en otras partes del mundo para impulsar la manufactura limpia y el sector de la energía. Lentamente, la crisis climática disminuye. Historiadores en el futuro dan crédito al 'Acuerdo Verde Mundial' por lograr cambiar el planeta Tierra.

China y la revolución de los vehículos eléctricos

El problema: Consumidores están comprando cada vez más vehículos eléctricos, pero la adopción de estos para mantener bajas las emisiones del transporte –cerca del 14 por ciento de la producción global de carbono- no está nada cerca. Mientras China dice que reducirá eventualmente los carros a gasolina, analistas comentan que esto no pasará antes de 2040.

El detonante: En 2020, el presidente Xi Jinping, bajo presión continua para disminuir la contaminación y aumentar la economía de China, cambia el curso en la política de los vehículos eléctricos con una aceleramiento dramático en los planes nacionales para eliminar los carros convencionales. Con fecha de inicio en 2025, ningún auto con motor de combustión puede ser vendido en la nación asiática.

Un mundo mejor: Mientras la producción aumenta, el precio de las baterías eléctricas disminuye. Esto trae consigo otra revolución: viejas plantas de energía comienzan a ser reemplazadas por centros gigantes de almacenamiento de electricidad que pueden guardar el exceso de producción de fuentes renovables. Dentro de pocos años, la economía de los autos eléctricos se transforma, no solo en China sino alrededor del mundo. Pronto, los carros impulsados por gasolina son tan raros como los discos de vinil o los VHS. China prueba que una transición total a los autos eléctricos puede ser lograda, y el resto del mundo sigue sus pasos.

El gran despegue

El problema: La carrera espacial ha estado en plenitud por años, con multimillonarios como Jeff Bezos y Richard Branson planeando vuelos por diversión altamente costosos, los cuales se pondrán en órbita en 2020. Más cohetes comerciales se están lanzando como nunca antes. Pero hacer a Marte un destino turístico más allá de la NASA, o para considerarlo seriamente como una industria espacial, los nuevos empresarios de este segmento necesitarán una reducción importante en los costos de lanzamiento.

El detonante: En 2020, una nave espacial de SpaceX –un cohete de acero inoxidable de 160 pies de altura- hace su primer vuelo de prueba en órbita. Mientras el suelo en Texas tiembla por las docenas de motores de la nave, se prueba que la humanidad pronto será capaz de llevar 100 toneladas a órbita al mismo tiempo, y a bajo precio.

Un mundo mejor: El gran cohete de SpaceX determina las pautas para la industria y la exploración. En la Tierra, un servicio balístico de pasajeros lleva a cabo viajes desde Hong Kong hasta Londres en 30 minutos. Para 2030, cohetes masivos y reusables transportan depósitos de combustible, equipo y módulos para un viaje de larga distancia que tendrá como destino Marte. Una década más tarde, ya no costará millones de dólares comprar un boleto de turismo espacial, sino miles de dólares, en parte subsidiado por docenas de viajes industriales que se lanzan cada semana. El espacio se convierte en un lugar donde la gente trabaja y se divierte.

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