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Desde el Senado somos aliados del presidente, pero no incondicionales: Monreal

El líder de Morena en el Senado dice que no es quien 'amarra al Tigre' en el Gobierno de AMLO, además de manifestar su preocupación sobre el estancamiento de la economía mexicana.

El líder de Morena en el Senado es uno de los políticos de mayor oficio con los que cuenta la Cuarta Transformación. En entrevista, Monreal habla sobre la relación que tiene con el Ejecutivo, la economía y 'tener amarrado al tigre' en el primer año de gobierno del presidente López Obrador.

-Senador, usted se ha convertido en la figura clave en el Senado de la República para avanzar la agenda del presidente y de Morena ¿cómo ha sido ese rol?

Difícil, porque en ocasiones tienes que poner frío a los ímpetus de los compañeros. Ser mayoría implica actuar con responsabilidad.

-¿Cómo se lidia con los integrantes más radicales de Morena?

Es buena pregunta, porque el grupo parlamentario de Morena, que somos 60, tiene una formación disímbola de liderazgos. Vienen desde los que han estado defendiendo causas campesinas, líderes obreros, empresarios, y otros tantos vienen del activismo político de izquierda. Entonces tienes que contener, reflexionar, conversar sobre su agenda personal y en el grupo hemos decidido privilegiar la agenda institucional de Morena. Pero no nos ha fallado ninguna reforma o nombramiento. El único que nos va a fallar, y lo digo abiertamente, es la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque el nombramiento ya se dogmatizó.

-Dada la composición interna de Morena, ¿no es entonces muy fácil que se dogmaticen más temas?

Puede ser, en la medida en que se acercan las elecciones se politizan las decisiones, se dogmatizan las decisiones, y es más difícil llegar a acuerdos. Nadie cede en aras de un beneficio electoral, nadie cede y eso provoca en ocasiones parálisis o improductividad legislativa.

En la medida en que se acercan las elecciones se politizan las decisiones

Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado

-¿Cómo es la relación con el presidente? ¿No es muy pesado lidiar con alguien con tanto poder?

Yo platico con mucha frecuencia con el presidente en una colaboración de poderes muy abierta, muy franca, no me oculto para conversar con él. Mínimo cada dos semanas, o diez días, hablamos de la agenda, de políticas públicas y no es difícil porque el presidente es muy abierto, es muy respetuoso de la división de poderes.

-Es difícil creer que no hay presiones.

No hay una actitud de imposición, no hay actitud de mandato, no hay una posición autoritaria, deja el margen abierto para que el grupo parlamentario decida. Así han sido las decisiones de carácter fundamental, han sido decisiones muy consensadas al interior del grupo.

-Muchos todavía recuerdan aquella frase del presidente sobre 'soltar al tigre'. ¿A usted le tocó amarrarlo?

Hago mi mejor esfuerzo, pero soy muy vulnerable, soy un ser humano de estándares normales, comunes. Estoy tranquilo, creo que el Senado puede convertirse en un espacio de discusión, actuar como contrapeso, como revisora prudente y responsable.

-Insisto en la pregunta, ¿usted está amarrando al tigre?

No, no, yo no amarro a nadie. Es una expresión coloquial que el presidente dijo. Yo creo que está bien, hay crítica, hay mucha crítica a un estilo de gobierno al que no nos acostumbramos y creo que será para bien del país.

-¿Está justificada tanta crítica?

Sí, el hombre público está ahora en una caja de cristal, es decir, desde el momento en que decides ser un actor público estás sometido al escrutinio diario y eso en nuestra función es normal, a veces no nos gusta la crítica, hay que aguantarla, tolerada y no cometer errores. La gente está muy politizada.

-Una cosa es estar en una caja de cristal y otra ponerse aparte un reflector.

Efectivamente, no es lo mismo estar en la caja de cristal que tener reflectores sobre la caja y sobre el escrutinio, eso nos hace a los servidores públicos muy observados y muy vulnerables, como nunca.

Tengo 40 años en la actividad pública y nunca había estado tan observado por todo el mundo.

-Y tenemos a un presidente que todos los días se pone bajo el reflector.

Exacto. Él dice una frase desde hace muchos años, desde que lo he seguido desde hace 22 años: 'mi pecho no es bodega'. Y se refiere a que va a decir todo, todo, lo que ve. Está sometido al escrutinio, pero no deja de ser como es, su congruencia es admirable.

El Senado actuará como auténtico contrapeso, nosotros somos aliados del presidente, pero no somos incondicionales irracionales del régimen.

Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado.

-Cambiando a la economía, en estos momentos la mexicana está estancada. ¿Hay preocupación en el Senado?

Yo sí tengo. El Senado actuará como auténtico contrapeso, nosotros somos aliados del presidente, pero no somos incondicionales irracionales del régimen. Compartimos decisiones con el Ejecutivo, pero en materia económica la falta de crecimiento nos habla de la modificación profunda de un cambio de régimen, en el que apostamos que va a resultar en el mediano plazo. Por lo pronto tenemos un proceso de contención, incluso de resistencia, de algunos empresarios, inversionistas y capitales extranjeros de invertir en plenitud en México por razones de temor, de confusión, de escepticismo.

-¿Justificado?

Yo diría que no, pero el tema es que están esperando a ver la terminación del primer año de gobierno y revisar las políticas públicas. Yo digo que ese escepticismo, temor, desconfianza no tienen razón, porque no se ha cumplido, por fortuna, nada de la crítica destructiva que contra Andrés Manuel se fue construyendo. ¿Qué se dijo en cada una de las campañas? Que era un peligro para el país, que México iba a ser Venezuela, que se iba a nacionalizar todo, que te iban a quitar tu casa, tu carro, que iban a repartir todo, que iba a ser un régimen comunista. En mi próximo libro, 'El Péndulo', habló de como en México no hay una izquierda extrema ni dogmática, yo la identifico más con políticas socialdemócratas.

-Pero en las sociedades socialdemócratas tienen un sistema de ingresos, de impuestos, muy eficaz, con el que les alcanza para pagar su seguridad social.

Muy eficaz, sí. Aquí no, aquí hay una fuga de capitales, de evasión, de defraudación fiscal, por eso las políticas de combate a las facturas apócrifas, la prohibición de empresas fantasmas, o la prohibición de no condonar impuestos, todas esas son políticas socialdemócratas en donde todos los habitantes de un país tienen que contribuir en razón de su ganancia.

-¿Además de los ingresos, qué más le preocupa en materia económica al Senado?

Presupuesto. La ley de Ingresos salió bien, salvo el tema del artículo de los autos irregulares. Pero he tomado una postura de que debemos hacer las cosas con responsabilidad, no con medidas populistas que destruyan la economía.

-Pero mucha gente ve lo contrario, que el estancamiento económico actual es producto de medidas populistas o no tan razonadas.

Hay que evitarlo, hay que evitar todo tipo de medidas que reflejen espejismos populistas. Pero el ingreso universal básico existe en muchas partes del mundo, en México se hace a través de las transferencias para los adultos mayores, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, becas para estudiantes de bachillerato, madres solteras, discapacitados, esa es política social, pero finalmente eso es lo que acontece en los países socialdemócratas. Esa es la diferencia, los grados de implementación de política social sin caer en el espejismo del populismo.

Lo que más nos preocupa es no generar en el presupuesto espejismos populistas

Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado.

-Insisto en el tema, la semana pasada ya Banxico dijo que la economía está estancada, ¿qué dice el Senado de la República?

En el Senado de la República, que tiene menor injerencia en la parte económica, lo que más nos preocupa es no generar en el presupuesto esos espejismos populistas, que sea una presupuesto racional, con déficit cero o mínimo, y con medidas de carácter fiscal que puedan obligar a pagar a todos en razón de su ingreso, que nadie escape a participar y generar condiciones de equilibrio fiscal y financiero. ¿Qué le preocuparía al Senado? La relación con el sector económico, dar confianza a los inversionistas extranjeros, no ahuyentar las inversiones y garantizar el Estado de Derecho por encima de todo. La mayor garantía que podríamos otorgarle al inversionista es el respeto al Estado de Derecho.

-El sector privado quiere eso, Estado de Derecho, contratos que se cumplan, seguridad, pero luego vienen decisiones que los hacen dudar, como Santa Lucía o lo ocurrido hace unas semanas en Culiacán.

Yo diría que son excepciones en las reglas de la gobernabilidad y creo que se evitó una catástrofe, una masacre, en el segundo caso. Se tiene que ver al Estado de Derecho como un ente completo de armonía y de balance institucional.

-Además del Estado de Derecho, ¿cómo podemos atraer más inversiones en este momento de estancamiento económico?

Se van a atraer las inversiones al asegurar la confianza, estoy seguro que la mayoría de los inversionistas están esperando el primer año de gobierno para hacer un balance por rubros, ya lo deben estar haciendo: Estado de Derecho, cumplimiento de contratos, garantía de no ser estatizados o expropiados en sus inversiones y la honestidad del presidente.

-¿Se han acercado ya inversionistas con usted?

Recibo de manera continua cámaras de comercio de otros países, han venido alemanes, franceses, italianos, de América Latina.

-¿Cuál es su sensación?

La sensación es que están a la espera. Acepto que muchos de los inversionistas, incluyendo nacionales, están todavía a la espera de saber las características principales, el perfil fundamental del gobierno, cuando vean que es un perfil humanista, pacifista, de trabajo, de honestidad, van a invertir, estoy seguro de ello.

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