No se sabe cuál es el rudo y cuál el técnico, porque a final de cuentas todos, así, todos, los candidatos de Morena y del PRD estuvieron bajo el mismo sol azteca.
Fuentes de ambos partidos reconocen que la contienda de este año por diputaciones locales y jefaturas delegacionales será a una sola caída el 7 de junio, y la estelar será entre los "morenos" y los "amarillos".
¿Por qué? Muy sencillo: los perredistas buscarán perder los menos espacios posibles, sobre todo en delegaciones, y los de Morena se enfocarán principalmente a diputaciones en la Asamblea Legislativa.
Entre 10 y 12 curules se espera que logren los candidatos "morenos", incluso así lo estiman los propios perredistas… y no, los espacios no se los quitarán necesariamente al PRI o al PAN, sino a los del sol azteca, quienes ya no tendrán mayoría.
Las mismas fuentes confirman que en Jefaturas Delegacionales, Ricardo Monreal está tomando ventaja en Cuauhtémoc, sobre todo luego del escándalo del reparto de despensas en esa demarcación.
En Iztapalapa, la exdelegada Clara Brugada se dará un quien vive con la diputada perredista Dione Anguiano, cuyo grupo político Movimiento Equidad Social de Izquierda (MESI) no ha dejado de hacer labor territorial.
La principal ventaja de Morena es que Andrés Manuel López Obrador está haciendo gira con todos sus candidatos y a pesar de que gobernó la ciudad de 2000 al 2006, su presencia sigue siendo fuerte.
El PRD tiene como principal ventaja ser el partido en Gobierno, pero al mismo tiempo es una desventaja, pues éstas son las elecciones más vigiladas de los últimos años, incluyendo a observadores de la Organización de Estados Americanos, que incluso pondrá ojo a la aplicación de programas sociales.
En este #JuegoElectoralDF, empezará a deslavarse el amarillo del mapa político de la Ciudad.
Sigue al autor: @jesusgar