Es un personaje denostado, pero políticamente, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre no está muerto, ni moribundo.
Su grupo Movimiento Territorial ha logrado lo que ningún líder del PRI en el DF: hacer justamente labor territorial y controlar a las huestes desde sus bases, aquellas que llevan los votos a las urnas (con o sin despensa u otras prebendas, dependiendo el caso). Debido a su alianza con el Verde, al tricolor le tocó definir a 34 aspirantes en la Ciudad, de los cuales 19 son gente de Gutiérrez de la Torre. Para Jefaturas Delegacionales se eligió al diputado Fernando Mercado para Magdalena Contreras; al exdiputado Christian Vargas para Gustavo A. Madero; a Alejandro Barrientos para Venustiano Carranza, y a Jorge Alvarado para Milpa Alta. De ellos, al menos Mercado, Vargas y Alvarado tienen posibilidades reales de ganar. De las 25 candidaturas para diputaciones locales en las que el PRI lleva mano, 15 fueron para Gutiérrez y su gente, comenzando por su sobrina Jimena Montserrat Hernández, quien aspira por el Distrito 21 de Iztapalapa. Y aún falta ver las listas plurinonimales a la Asamblea Legislativa, donde obtuvo dos posiciones para su grupo. Eso sin contar que en el partido sus fieles más cercanos, como Israel Betanzos y Tonatiuh González, son la voz de Gutiérrez de la Torre en la toma de decisiones. Si el PRI logra mejores posiciones en ALDF y Delegaciones, aunque para muchos tricolores sea un dolor de cabeza, será gracias al Rey de la Basura.
En este #JuegoElectoralDF, Gutiérrez de la Torre… quedará muy bien posicionado.
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