Historias de NegoCEOs

La empresaria que ‘borró’ a los hombres del Consejo de Negocios

Blanca Treviño aterrizó en Bangalore, India, el jueves pasado. Llegó a esa ciudad para celebrar el aniversario de su empresa Softtek en este país. Enfundada en un traje sari y ataviada con pulseras y anillos brillantes, la regiomontana se plantó frente a decenas de ingenieros, la mayoría menores de 30 años, y les habló de su filosofía empresarial.En vísperas de la celebración del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, la presidenta y CEO de Softtek llegó a encabezar la fiesta de aniversario de una empresa mexicana en un país donde persisten prácticas machistas y poca equidad de género. Fue una asunto circunstancial, pero vale la pena retomarlo y hablar de lo que ha hecho Blanca Treviño en el ámbito de los negocios y la equidad de género.A Blanca Treviño se le atribuyen muchas cosas, como ser una empresaria mexicana que construyó la firma de servicios de Tecnologías de Información más grande de América Latina y una de las más importantes a escala global, digna competidora de gigantes como IBM y Accenture. En un mundo tradicionalmente liderado por hombres (no sólo el de negocios, sino el de la informática) esta ejecutiva introdujo uno de los conceptos bandera de Softtek: el nearshore, un modelo que consiste en ofrecer servicios tecnológicos a empresas desde países vecinos, como Estados Unidos.Sin embargo, uno de sus mayores logros fue haberle borrado la palabra ‘hombres’ al Consejo Mexicano de Negocios, donde fue incluida en el 2014, luego de más de 50 años en los que la cúpula empresarial del país tuvo entre sus filas a puros hombres. Posteriormente, en el 2015, las empresarias María Asunción Aramburuzabala, heredera de Grupo Modelo y presidenta de Tresalia Capital, y Laura Zapata, de Envases Universales, también se sumaron al organismo.Los casos de éxito de mujeres herederas o constructoras de grandes empresas en México se cuentan con una mano: Blanca Treviño, Maríasun, Angélica Fuentes –hoy enfrentada con su esposo Jorge Vergara por las acciones de Omnilife y Chivas–, Cynthia Grossman, de Arca Continental, y Laura Diez Barroso, accionista de GAP.La realidad es que la mayoría de las herederas mexicanas tienen un rol nulo o limitado en las empresas de sus padres y abuelos. En septiembre pasado publiqué un texto sobre el tema, a propósito del ascenso de Susanne Klatten, heredera de la automotriz BMW quien hoy es la mujer más rica de Alemania. Lo es no solo porque heredó la empresa de sus padres, sino porque convirtió a la farmacéutica Altana en una firma global y logró diversificar su fortuna en negocios de energía eólica, agua y tecnología.Según Bloomberg, Forbes y el sitio Wealth- X, México tiene a las seis principales multimillonarias de América Latina, pero quizá también a las menos activas en el mundo de los negocios.Las primeras tres: Soumaya, Johanna y Vanessa, herederas de los negocios del magnate Carlos Slim, con una fortuna aproximada de 6 mil millones de dólares cada una, no figuran en puestos directivos dentro de las empresas del multimillonario mexicano, como sí lo hacen sus esposos.A Eva Gonda Rivera, viuda de Eugenio Garza Lagüera, expresidente y exaccionista principal de Femsa, y su hija Eva María Garza Lagüera, casada con José Antonio Fernández, actual presidente de la empresa, se les calcula una fortuna de 6 mil 500 millones de dólares. La esposa de ‘El Diablo’ únicamente está en el Consejo de Administración de la compañía, junto con otros de sus hermanos.A Sara Mota Larrea, madre del misterioso Germán Larrea, de Grupo México, Bloomberg le atribuye un fortuna de 8 mil 400 millones de dólares, pero no figura siquiera en el Consejo de Administración, aunque es la principal accionista.En tanto, Ana María y Teresa Martín Bringas, hijas del fundador de Soriana, la segunda minorista más grande de México; Marinela Servitje, primogénita de Lorenzo Servitje y sobrina de Roberto Servitje, jefes del Grupo Bimbo; y Ninfa Salinas Pliego, hija del dueño de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca, son otras herederas de los emporios que dominan los negocios en México, buena parte de Latinoamérica y otras regiones del mundo, pero que no tienen relación directa con las decisiones de negocio de los corporativos que recibirán.Mariasun es la heredera mexicana más activa en el mundo de los negocios. Además de encabezar las negociaciones para vender a Modelo por 20 mil 100 millones de dólares, ha estado involucrada en empresas como Televisa, ICA y América Móvil, al tiempo que creció su negocio inmobiliario (Abilia); y el tecnológico (KIO Networks), ambos emanados de Tresalia Capital, el fondo que echó a andar con su madre y su hermana en 1995, tras la muerte de su padre.Posdata ¿No hacen falta más Blancas Treviño, Mariasuns y Susan Klatten en México?

Blanca Treviño aterrizó en Bangalore, India, el jueves pasado. Llegó a esa ciudad para celebrar el aniversario de su empresa Softtek en este país. Enfundada en un traje sari y ataviada con pulseras y anillos brillantes, la regiomontana se plantó frente a decenas de ingenieros, la mayoría menores de 30 años, y les habló de su filosofía empresarial.

En vísperas de la celebración del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, la presidenta y CEO de Softtek llegó a encabezar la fiesta de aniversario de una empresa mexicana en un país donde persisten prácticas machistas y poca equidad de género. Fue una asunto circunstancial, pero vale la pena retomarlo y hablar de lo que ha hecho Blanca Treviño en el ámbito de los negocios y la equidad de género.

A Blanca Treviño se le atribuyen muchas cosas, como ser una empresaria mexicana que construyó la firma de servicios de Tecnologías de Información más grande de América Latina y una de las más importantes a escala global, digna competidora de gigantes como IBM y Accenture. En un mundo tradicionalmente liderado por hombres (no sólo el de negocios, sino el de la informática) esta ejecutiva introdujo uno de los conceptos bandera de Softtek: el nearshore, un modelo que consiste en ofrecer servicios tecnológicos a empresas desde países vecinos, como Estados Unidos.

Sin embargo, uno de sus mayores logros fue haberle borrado la palabra 'hombres' al Consejo Mexicano de Negocios, donde fue incluida en el 2014, luego de más de 50 años en los que la cúpula empresarial del país tuvo entre sus filas a puros hombres. Posteriormente, en el 2015, las empresarias María Asunción Aramburuzabala, heredera de Grupo Modelo y presidenta de Tresalia Capital, y Laura Zapata, de Envases Universales, también se sumaron al organismo.

Los casos de éxito de mujeres herederas o constructoras de grandes empresas en México se cuentan con una mano: Blanca Treviño, Maríasun, Angélica Fuentes –hoy enfrentada con su esposo Jorge Vergara por las acciones de Omnilife y Chivas–, Cynthia Grossman, de Arca Continental, y Laura Diez Barroso, accionista de GAP.

La realidad es que la mayoría de las herederas mexicanas tienen un rol nulo o limitado en las empresas de sus padres y abuelos. En septiembre pasado publiqué un texto sobre el tema, a propósito del ascenso de Susanne Klatten, heredera de la automotriz BMW quien hoy es la mujer más rica de Alemania. Lo es no solo porque heredó la empresa de sus padres, sino porque convirtió a la farmacéutica Altana en una firma global y logró diversificar su fortuna en negocios de energía eólica, agua y tecnología.

Según Bloomberg, Forbes y el sitio Wealth- X, México tiene a las seis principales multimillonarias de América Latina, pero quizá también a las menos activas en el mundo de los negocios.

Las primeras tres: Soumaya, Johanna y Vanessa, herederas de los negocios del magnate Carlos Slim, con una fortuna aproximada de 6 mil millones de dólares cada una, no figuran en puestos directivos dentro de las empresas del multimillonario mexicano, como sí lo hacen sus esposos.

A Eva Gonda Rivera, viuda de Eugenio Garza Lagüera, expresidente y exaccionista principal de Femsa, y su hija Eva María Garza Lagüera, casada con José Antonio Fernández, actual presidente de la empresa, se les calcula una fortuna de 6 mil 500 millones de dólares. La esposa de 'El Diablo' únicamente está en el Consejo de Administración de la compañía, junto con otros de sus hermanos.

A Sara Mota Larrea, madre del misterioso Germán Larrea, de Grupo México, Bloomberg le atribuye un fortuna de 8 mil 400 millones de dólares, pero no figura siquiera en el Consejo de Administración, aunque es la principal accionista.

En tanto, Ana María y Teresa Martín Bringas, hijas del fundador de Soriana, la segunda minorista más grande de México; Marinela Servitje, primogénita de Lorenzo Servitje y sobrina de Roberto Servitje, jefes del Grupo Bimbo; y Ninfa Salinas Pliego, hija del dueño de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca, son otras herederas de los emporios que dominan los negocios en México, buena parte de Latinoamérica y otras regiones del mundo, pero que no tienen relación directa con las decisiones de negocio de los corporativos que recibirán.

Mariasun es la heredera mexicana más activa en el mundo de los negocios. Además de encabezar las negociaciones para vender a Modelo por 20 mil 100 millones de dólares, ha estado involucrada en empresas como Televisa, ICA y América Móvil, al tiempo que creció su negocio inmobiliario (Abilia); y el tecnológico (KIO Networks), ambos emanados de Tresalia Capital, el fondo que echó a andar con su madre y su hermana en 1995, tras la muerte de su padre.

Posdata

¿No hacen falta más Blancas Treviño, Mariasuns y Susan Klatten en México?

Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMal

Aquí puedes seguir todos mis textos: Historias de NegoCEOs

También lee: