Historias de NegoCEOs

Armando Garza Sada pone su sello en Alfa

Armando Garza Sada está poniendo su sello en Alfa con las IPOs de sus negocios en la Bolsa y la compra de empresas extranjeras. El próximo jueves, el presidente del Consejo de Administración de Alfa volará de Monterrey a la Ciudad de México a dar el banderazo de salida de Nemak en el mercado bursátil mexicano. Espera regresar a su oficina de San Pedro Garza García con cerca de 900 millones de dólares que levantará con la Oferta Pública Inicial de acciones de su negocio de autopartes. Analítico, como es, considera que es el mejor momento para aprovechar el boom que atraviesa la industria automotriz nacional.En abril del 2012, dos años después de tomar la presidencia de Alfa, el empresario llevó a la petroquímica Alpek a cotizar de forma independiente en la BMV. Fue su primer spinoff de al menos cuatro que planea realizar. Con Alpek levantó 800 millones de dólares y en los primeros meses sus acciones volaron hasta que la crisis de los precios del poliéster y el petróleo ‘deshicieron la química’ con los inversionistas. Desde que salió al mercado al cierre de ayer, los títulos de Alpek acumularon un reducción de 20 por ciento, pero los analistas la ven con un buen potencial de recuperación.El plan de Armando Garza Sada es hacer lo mismo con Sigma, el negocio de alimentos del conglomerado regiomontano, y con Alestra, la subsidiaria de telecomunicaciones. ¿Este mismo año? Según personas que conocen del asunto lo más probable es que se comiencen los trámites de inscripción de Sigma en los próximos meses, sobre todo si los acuerdos entre Grecia y sus acreedores llegan a buen puerto y si Janet Yellen, la presidenta de la Fed, decide postergar el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos hasta el 2016.Licenciado en administración por el MIT y maestro por Stanford, Armando Garza Sada ha realizado jugadas más arriesgadas al frente de Alfa que las que su antecesor, Dionisio Garza, quien estuvo al frente de la compañía por cerca de 16 años. No obstante, Dionisio Garza también le puso su sello a Alfa: la transformó en un fabricante de productos de valor agregado, la dividió en unidades de negocio y vendió Hylsamex, la acerera que, entre otras empresas como la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, le dio origen a Alfa. “Cada uno ha tenido su momento”, me dijo uno personaje allegado a la empresa.Lo cierto es que Armando Garza, nieto de Roberto Garza Sada, uno de los fundadores de Alfa, le está dando un nuevo rumbo a la compañía, la sexta más grande de México por ventas, con 230 mil millones de pesos en el 2014, y un valor de mercado de 158 mil millones de pesos al cierre del este martes. “La sólida posición estratégica de nuestros negocios y el gran talento que existe dentro del grupo nos permitirán seguir generando valor de forma sostenida para todos nuestros públicos de interés”, dijo Armando Garza Sada cuando tomó el timón de Alfa en marzo del 2010. Generar valor significa entregar mejores rendimientos a sus accionistas y el empresario regiomontano lo ha logrado: la acción de Alfa se ha apreciado 220 por ciento desde que se convirtió en presidente del Consejo de Administración, sin contar el pago de dividendos.Sin embargo, el accionar de Armando Garza Sada dentro de Alfa no ha estado exento de malos cálculos. En agosto del 2014 Alfa aumentó a 19 por ciento su participación en la petrolera colombiana Pacific Rubiales, con la intención de adquirirla a través una oferta hostil, pero no anticipó el desplome de los precios del petróleo que derivaron en una pérdida de más de 70 por ciento de su inversión. “Nos equivocamos, no debimos invertir en Pacific Rubiales”, reconoció. Ahora, busca adquirirlo en alianza con el fondo estadounidense Harbour Energy, pero una parte de sus inversionistas agrupados en el fondo O’Hara Administration se aferran en bloquear la operación. Si supera ese bache, Armando Garza podría convertirse en uno de los petroleros más influyentes del país, junto con Carlos Slim y Alberto Baillères. Con su empresa Newpek ya obtiene shale gas del otro lado de la frontera.Posdata. La última gran compra de Alfa fue la de la española Campofrío, por 354 millones de dólares, con lo que Sigma Alimentos está lista para llegar a la Bolsa. La próxima jugada podría venir en otro de los sectores que se reformó y abrió a la competencia: las telecomunicaciones. Alestra es un candidato a adquirir a empresas como Axtel para fortalecerse y poder llegar a la BMV de forma independiente. Al escritorio de Armando Garza Sada ya llegó el análisis de esta operación.​Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMalAquí puedes seguir todos mis textos: Historias de NegoCEOs

Armando Garza Sada está poniendo su sello en Alfa con las IPOs de sus negocios en la Bolsa y la compra de empresas extranjeras. El próximo jueves, el presidente del Consejo de Administración de Alfa volará de Monterrey a la Ciudad de México a dar el banderazo de salida de Nemak en el mercado bursátil mexicano. Espera regresar a su oficina de San Pedro Garza García con cerca de 900 millones de dólares que levantará con la Oferta Pública Inicial de acciones de su negocio de autopartes. Analítico, como es, considera que es el mejor momento para aprovechar el boom que atraviesa la industria automotriz nacional.

En abril del 2012, dos años después de tomar la presidencia de Alfa, el empresario llevó a la petroquímica Alpek a cotizar de forma independiente en la BMV. Fue su primer spinoff de al menos cuatro que planea realizar. Con Alpek levantó 800 millones de dólares y en los primeros meses sus acciones volaron hasta que la crisis de los precios del poliéster y el petróleo 'deshicieron la química' con los inversionistas. Desde que salió al mercado al cierre de ayer, los títulos de Alpek acumularon un reducción de 20 por ciento, pero los analistas la ven con un buen potencial de recuperación.

El plan de Armando Garza Sada es hacer lo mismo con Sigma, el negocio de alimentos del conglomerado regiomontano, y con Alestra, la subsidiaria de telecomunicaciones. ¿Este mismo año? Según personas que conocen del asunto lo más probable es que se comiencen los trámites de inscripción de Sigma en los próximos meses, sobre todo si los acuerdos entre Grecia y sus acreedores llegan a buen puerto y si Janet Yellen, la presidenta de la Fed, decide postergar el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos hasta el 2016.

Licenciado en administración por el MIT y maestro por Stanford, Armando Garza Sada ha realizado jugadas más arriesgadas al frente de Alfa que las que su antecesor, Dionisio Garza, quien estuvo al frente de la compañía por cerca de 16 años. No obstante, Dionisio Garza también le puso su sello a Alfa: la transformó en un fabricante de productos de valor agregado, la dividió en unidades de negocio y vendió Hylsamex, la acerera que, entre otras empresas como la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, le dio origen a Alfa. "Cada uno ha tenido su momento", me dijo uno personaje allegado a la empresa.

Lo cierto es que Armando Garza, nieto de Roberto Garza Sada, uno de los fundadores de Alfa, le está dando un nuevo rumbo a la compañía, la sexta más grande de México por ventas, con 230 mil millones de pesos en el 2014, y un valor de mercado de 158 mil millones de pesos al cierre del este martes.

"La sólida posición estratégica de nuestros negocios y el gran talento que existe dentro del grupo nos permitirán seguir generando valor de forma sostenida para todos nuestros públicos de interés", dijo Armando Garza Sada cuando tomó el timón de Alfa en marzo del 2010. Generar valor significa entregar mejores rendimientos a sus accionistas y el empresario regiomontano lo ha logrado: la acción de Alfa se ha apreciado 220 por ciento desde que se convirtió en presidente del Consejo de Administración, sin contar el pago de dividendos.

Sin embargo, el accionar de Armando Garza Sada dentro de Alfa no ha estado exento de malos cálculos. En agosto del 2014 Alfa aumentó a 19 por ciento su participación en la petrolera colombiana Pacific Rubiales, con la intención de adquirirla a través una oferta hostil, pero no anticipó el desplome de los precios del petróleo que derivaron en una pérdida de más de 70 por ciento de su inversión. "Nos equivocamos, no debimos invertir en Pacific Rubiales", reconoció.

Ahora, busca adquirirlo en alianza con el fondo estadounidense Harbour Energy, pero una parte de sus inversionistas agrupados en el fondo O'Hara Administration se aferran en bloquear la operación. Si supera ese bache, Armando Garza podría convertirse en uno de los petroleros más influyentes del país, junto con Carlos Slim y Alberto Baillères. Con su empresa Newpek ya obtiene shale gas del otro lado de la frontera.

Posdata. 
La última gran compra de Alfa fue la de la española Campofrío, por 354 millones de dólares, con lo que Sigma Alimentos está lista para llegar a la Bolsa. La próxima jugada podría venir en otro de los sectores que se reformó y abrió a la competencia: las telecomunicaciones. Alestra es un candidato a adquirir a empresas como Axtel para fortalecerse y poder llegar a la BMV de forma independiente. Al escritorio de Armando Garza Sada ya llegó el análisis de esta operación.

Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMal

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