Este 19 de octubre es el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, y como con todos los padecimientos de esta naturaleza, es un momento que hay que aprovechar para reflexionar en dos cosas muy importantes: la probabilidad de que ocurra este padecimiento, y qué podemos hacer para prevenir y proteger.
En cuanto a las estadísticas más importantes de frecuencia en que se dé este padecimiento destacan las siguientes:
• De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer más frecuente entre las mujeres es el de mama y a nivel mundial representa 16% de todos los canceres femeninos. La propia OMS estima que cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos.
• Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destaca que en 2011 el cáncer de mama afectó a poco más de 23 de cada 100 mil mujeres con una edad de 20 años en adelante.
• De igual forma el INEGI plantea que en 2011, los principales tumores malignos detectados a la población mexicana que se hospitalizó son los de órganos genitales masculinos y femeninos, representando cerca del 22% en tanto que el de mama representó cerca de 19 por ciento.
• En México, el cáncer de mama es la segunda causa de muerte de cáncer después del cérvico uterino.
• Además, un factor que impacta en la probabilidad de ocurrencia del cáncer, es el estilo de vida, particularmente la alimentación rica en grasas y carbohidratos (y baja en fibra), y la obesidad y sedentarismo. Condiciones que desgraciadamente ocurren de manera importante en nuestro país.
La conclusión de dichas estadísticas son claras: la frecuencia de ocurrencia del cáncer de mama es cada vez mayor y es uno de los problemas más importantes de salud en la población femenina, particularmente en aquellas mujeres de 40 años en adelante.
La segunda reflexión importante, como mencioné antes, es poder identificar ¿Qué es lo que podemos hacer para prevenir este padecimiento?
De acuerdo con la OMS, al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse. La prevención constituye la estrategia a largo plazo más eficaz para el control de este padecimiento.
Tan sólo en el caso del cáncer de mama, más del 60% de las muertes se pudieron evitar con revisiones a tiempo. La prevención se logra con la realización de mastografías (recomendación de la OMS para países con altos ingresos) y la autoexploración como técnica de detección (recomendado por la OMS para países de bajos ingresos).
Por otra parte, la atención médica para prevenir no es suficiente ya que la cobertura de los sistemas de salud y de la población que cuenta con un seguro de gastos médicos es limitada. En el Sector privado, sólo 8 millones de personas cuentan con un seguro privado.
Esto es de particular relevancia considerando que para las mujeres de 40 años en adelante, la mastografía es un examen imprescindible ya que a partir de esta edad el riesgo de la aparición de cáncer mama aumenta.
De este modo podemos identificar que contar con la protección de un seguro es fundamental, ya que protegen a los pacientes y además brindan apoyo como:
• Atención médica especializada
• Segunda opinión médica sin costo para tener certeza del diagnóstico
• Home Care y entrega de los medicamentos que el asegurado requiera en su domicilio
• Asesoría nutricional profesional para apoyar la mejoría del estado de salud
• Atención psicológica para el paciente y familiares para proporcionar herramientas de soporte ante el proceso de enfermedad, entre otros beneficios
* Alejandro Pérez Galindo es Director de Mercadotecnia de AXA Seguros y su email es: alejandro.perezg@axa.com.mx
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