En promedio el cerebro humano termina de desarrollarse hasta que se cumplen los 21 o 22 años, de ahí la importancia de alimentarse sanamente y evitar la exposición a sustancias como drogas legales e ilegales.
Este dato quizá coincide con el hecho de que en cualquier parte del mundo (Estados Unidos, por ejemplo) se es oficialmente mayor de edad a los 21, razón por la que se diferencia la manera en la que se califica la conducta humana: para un menor de edad o un adulto, son diferentes en tiempo y forma la manera en la que se constituye el castigo ante actos delictivos como el homicidio.
En promedio, es hasta los 21 o 22 años cuando el lóbulo frontal está terminando de conectar entre sí a las 100 mil millones de neuronas que hay en el cerebro, cabe destacar que de la solidez de estas uniones dependerá la madurez que tenga el individuo para su desarrollo cognitivo y emocional, es decir, su potencial para enfrentar la vida. (Puede consultar: http://bit.ly/1WoZ7xf)
Por esta razón es que a las personas que han abusado de drogas legales o ilegales desde temprana edad, les cuesta mucho trabajo mantener una relación o la viven de manera conflictiva; es casi imposible que se desprendan de la sustancia de la que dependen; y el desarrollo profesional no es tan pleno como podría ser.
Cada una de estas situaciones se debe a que al ser expuesto a sustancias psicoactivas, el lóbulo frontal no pudo madurar plenamente, en consecuencia la conexión entre neuronas es deficiente y todo esto se refleja en la conducta.
Con el fin de proteger el cerebro de los menores de edad mexicanos, y ajustados a la edad legal en el país, la organización Cerveceros de México lanzó la campaña No te hagas güey, en la que exhorta a los tenderos a no vender bebidas alcohólicas a quien no muestre una identificación oficial que acredite la edad mínima de 18 años.
Una de las actividades que tendrá la campaña, es que un grupo de individuos que se hacen llamar "Los Súpercívicos" visitarán puntos de venta de alcohol e invitarán personalmente a los tenderos a firmar un documento que los compromete a que antes de vender una bebida etílica, deberán solicitar una identificación oficial, aún cuando la persona ya parezca mayor de edad.
Durante la conferencia de prensa en la que se dio a conocer la campaña, se le preguntó al Doctor Eduardo Jaramillo, Subsecretario de prevención y promoción de la salud de la SSA, que si no sería mejor idea que en vez de a los 18 que sea hasta los 21 años cuando legalmente se esté permitido comprar y consumir alcohol.
Comentó que en la mayoría de las personas es a los 18 años cuando su cerebro ya está plenamente desarrollado, por lo que calificó prudente la medida. Aunado a esto subrayó que la mejor manera de proteger al cerebro de los menores de edad es desde casa y con el ejemplo.
¿18 o 21? ¿Usted qué dice?
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