Generadora del combustible que se consume en las regiones centro y oeste del país, la refinería Ing. Antonio M. Amor (RIAMA) de Salamanca ha sido afectada por las tomas clandestinas en ductos con los que se conecta, así como por los accidentes, lo que ha mermado su producción y detenido, por horas, el suministro de lubricantes a todo el país.
De acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex), durante los primeros ocho meses del año se han descubierto en Guanajuato 240 tomas clandestinas.
Las ciudades donde mayor número de tomas clandestinas se descubrieron fueron Irapuato, Silao, Salamanca y León, urbes donde personal de la paraestatal acudió para detener el derrame, en otros casos apagar el incendio y detener la fugas en ductos.
Cabe destacar que en el vecino estado de Querétaro también se han descubierto tomas clandestinas, como la ocurrida el 28 de enero pasado en la localidad de Santa Rosa Jáuregui, donde hubo derrame de combustible.
En la mayoría de estos casos, Pemex ha reportado la suspensión del suministro de los productos que ofrece la refinería.
En el recuento de daños de la refinería más antigua del país destaca también la "falla eléctrica " que ocurrió el 30 de marzo del presente año, lo que obligó a parar la planta para su reparación, deteniendo la producción.
Información proporcionada por Pemex indica que cada mes va aumentando el descubrimiento de tomas clandestinas en la entidad, ya que, por ejemplo, en enero se detectaron 24 y el mes pasado 45.
Esta situación no sólo está afectando las finanzas de Pemex, sino que los daños colaterales incluyen la disminución de la productividad industrial, al reducir el suministro de combustibles, y el deterioro ecológico en diversas poblaciones por donde pasan los ductos o se producen los derrames por las tomas clandestinas.
Las autoridades de Pemex han manifestado su preocupación por estas prácticas ilícitas y anunciaron a principio de año recursos del orden de 282 millones de dólares para fortalecer el Sistema de Control Supervisorio y Adquisición de datos (SCADA) del país, la cual permite la detención inmediata de baja de presión en el flujo de la Red Nacional de Ductos.
De acuerdo con la paraestatal, hasta el momento se han ejercido 85 millones de dólares, la mayor parte de los cuales ha sido para fortalecer la infraestructura de los centros de control SCADA tanto el que se localiza en la ciudad de México como en el Estado de México.
Paralelamente, el gobierno federal propuso en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 recursos para mejorar la seguridad de la refinería de Salamanca, entre los que destacan una partida de 9 millones de pesos para la seguridad industrial de la planta; casi 12 millones de pesos para la adquisición de vehículos contraincendios.
Igualmente, 10.6 millones de pesos destinados a adquisición de equipo pesado para atención de emergencias ambientales y 6.9 millones para la compra de equipo de radio y telecomunicaciones de la refinería.
Si bien estas medidas ayudará a disminuir el robo de combustible, que representa a nivel nacional 15 mil 300 millones de pesos de acuerdo con el director de Pemex, Emilio Lozoya, no serán suficientes si no hay acciones de prevención.
"Es necesario tener un sistema satelital de vigilancia para ductos y oleoductos, como suceden en los países más avanzados, así como concientizar a las poblaciones por donde pasan estas tuberías, del peligro que representa el robo de los combustibles", estimó el diputado panista de Salamanca, Genaro Carreño.
Según datos de la Procuraduría General de la República, en 2013 Guanajuato fue el sexto estado con mayor número de tomas, con 174.
