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Reforma a ley ecologista no afectará a zapateros

La propuesta para prohibir la utilización de pieles exóticas en el sector fue eliminada de las reformas a la Ley General de Vida Silvestre.

LEÓN, Gto.— Luego de que el Senado aprobara las reformas a la Ley General de Vida Silvestre, Javier Plascencia Reyes, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), informó que la medida no afectarán al sector cuero–calzado, ya que se eliminó la propuesta de prohibir la utilización de pieles exóticas en la elaboración de zapatos y prendas de vestir.

En entrevista, el líder de los zapateros señaló que de haberse aprobado la iniciativa impulsada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la afectación hubiera repercutido en cerca de 250 empresas, sobre todo micros y pequeñas, que generan alrededor de cinco mil 600 empleos directos y 16 mil 800 indirectos.

Además se pronosticaba una disminución de más del 40 por ciento en las exportaciones de la industria a más de 25 mercados en el extranjero, que se traducen en unos 200 millones de dólares.



"Este tema implicaba una gran preocupación por el impacto que hubiera tenido en la mano de obra especializada, al ser un sector muy sensible, especializado y de alto valor", señaló.

Agregó que la afectación no se hubiera limitado al sector calzado, que utiliza este insumo para la elaboración de botas tipo vaquero y de algunos zapatos de vestir, sino también hubiera alcanzado a la industria del vestido, que fabrica accesorios con pieles exóticas, así como a la marroquinería, que las usan sobre todo en bolsas.

Plascencia Reyes resaltó que en todo momento hubo apertura, por lo que mostró su agradecimiento a los diputados y senadores que escucharon la postura de los industriales y respaldaron su petición.

"Era innecesario que se modificara esta ley, dado que ya se cumplía de manera puntual con la norma de la Convención sobre el Comercio Internacional de las Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre", subrayó el representante del sector.

De esta manera, quedó comprobado que las empresas mexicanas que utilizan este tipo de material garantizan que el insumo proviene de criaderos autorizados y no de animales que viven en su hábitat natural, por lo que no afectan al medio ambiente.

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